Valentina Agudelo posa para ENCLAVE ODS durante su visita a España.

Valentina Agudelo posa para ENCLAVE ODS durante su visita a España. Pablo Danubio

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La premio Princesa de Girona que lleva los cribados de cáncer de mama al Amazonas: "Aquí no sabían lo que era esto"

Valentina Agudelo está detrás de Julieta, un sistema que permite identificar posibles casos de esta enfermedad en lugares remotos de su Colombia natal.

Más información: La investigadora Yarivith Glez. Peña, premio Princesa de Girona Internacional: "La vida es un laboratorio"

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Indoloro, libre de radiación, poco invasivo, con inteligencia artificial y sin necesidad de personal especializado.

Así es Julieta, el dispositivo capaz de realizar cribados de cáncer de mama incluso en la Amazonía y que ha llevado a Valentina Agudelo Vargas (Colombia, 1996) a ganar el Premio Princesa de Girona Internacional en la categoría CreaEmpresa.

Desde su empresa, Salva Health, Agudelo Vargas intenta hacer que Julieta llegue a todos los rincones de su país —y, con el tiempo, del mundo—.

Esta graduada en Administración de empresas confiesa que cuando se lanzó a esta aventura aún estaba en la universidad y no tenía ningún tipo de experiencia en medicina ni en desarrollo tecnológico.

Pero su empeño hizo que en 2018 naciese su proyecto, todo a través de las alianzas. "Digamos que yo soy la soñadora inicial, pero realmente los magos detrás son el equipo de Salva Health y nuestros aliados", confiesa Agudelo Vargas.

Una feria y un sueño

"Julieta es un producto que nace de un proyecto universitario y gracias al cual se crea Salva Health", indica su creadora. Junto a dos amigas, participó en una feria de emprendimiento con este dispositivo con nombre de tragedia shakespeariana.

Valentina Agudelo Vargas posa para EL ESPAÑOL.

Valentina Agudelo Vargas posa para EL ESPAÑOL. Pablo Danubio

"En aquel momento, la madre de una de mis amigas tenía cáncer de tiroides. Y nosotras para esa feria queríamos hacer un proyecto que fuera de mujeres para mujeres, por lo que empezamos a estudiar sexualidad, menstruación, menopausia… un poco temas controversiales en el mundo de la salud femenina", cuenta.

Y continúa: "Eso, combinado con esa experiencia que estábamos viendo de la familia de mi amiga, sobre todo su diagnóstico y su tratamiento, hizo que empezáramos a investigar el cáncer, y nos topamos con el de mama", cuenta.

Fue en ese momento en el que entendieron que "el cáncer de mama ya no es un problema médico, sino operativo". Porque, recuerda, si se coge a tiempo, "los médicos lo saben curar".

Ese, insiste, "ya no es un problema": "Las mujeres están muriendo de cáncer de mama porque se detecta tarde". Algo que, matiza, es "aún más prevalente en países en desarrollo como Colombia, donde ocurren el 70% de las muertes mundiales por esta enfermedad".

La situación, insiste, se da "principalmente por la falta de acceso a exámenes diagnósticos que, cuando se realizan, son tardíos".

"Facilitar el acceso"

En este contexto, Agudelo Vargas y sus amigas se proponen "facilitar el acceso" a los diagnósticos tempranos de cáncer de mama. Y su lógica fue impecable: "Si las mujeres no pueden llegar a los exámenes, los exámenes tienen que llegar a las mujeres".

Así, crearon Julieta, que, en palabras de su propia ideóloga, se trata de "un dispositivo que elimina todas estas barreras de acceso y nos permite ofrecer a las mujeres un cribado no invasivo e indoloro, que además utiliza un dispositivo portátil libre de radiación para un tamizaje temprano".

Agudelo, durante su conversación con ENCLAVE ODS.

Agudelo, durante su conversación con ENCLAVE ODS. Pablo Danubio

Para desarrollar maneras de derribar todas las barreras de las que habla Agudelo, este cribado se realiza utilizando inteligencia artificial. Esto se traduce en que "no requiere personal especializado" para operarse, es "superágil" y "permite abarcar una gran población". A esto se suma que, insiste su creadora, "es costoefectivo de producir".

Pregunta: ¿Cuál fue el mayor reto a la hora de crear Julieta?

Respuesta: En mi familia no hay ningún ingeniero, ni médico, así que nos tocó empezar a hacer alianzas muy, muy temprano.

Empezaron, así, "trabajando con un laboratorio de desarrollos oncológicos" que se convirtió en uno de sus primeros socios.

Luego lograron una alianza con el Grupo Sura, una de las aseguradoras más grandes de Latinoamérica. "Con ellos desarrollamos toda la parte de investigación, y poco a poco fuimos consolidando un equipo interno que ya sí tiene la capacidad de ingeniería, de biomédica y de medicina para desarrollar el dispositivo".

Detalle de la entrevista.

Detalle de la entrevista. Pablo Danubio

Ahora, Salva Health —paraguas creado para acoger a Julieta— cuenta con 23 personas trabajando en un equipo "integral y multidisciplinario", en el que se encuentran matemáticos, biomédicos, electrónicos, mecatrónicos, ingenieros de sistemas, desarrolladores, personas especializadas en inteligencia artificial…

Romper la brecha

Julieta es, a fin de cuentas, una manera sencilla de detectar una enfermedad cuyo diagnóstico y tratamiento es costoso. "Y doloroso", matiza su creadora.

Por eso, indica Agudelo Vargas, lo que buscó desde un inicio fue "simplificar la información que le damos al paciente". Y lo explica: "Nosotros no hacemos un diagnóstico de cáncer, sino que identificamos anomalías mamarias para así poder priorizar a aquellas mujeres que requieren un diagnóstico y tratamiento oportuno".

Lo que realiza Julieta es, por tanto, una suerte de "prediagnóstico". De ahí que, apunta, hablan de "un cribado o tamizaje", con el que indican a la mujer "si tiene anomalías mamarias".

La creadora de Julieta habla con ENCLAVE ODS.

La creadora de Julieta habla con ENCLAVE ODS. Pablo Danubio

Esto, además, lo hacen a través de "medir la conductividad eléctrica del tejido". Es precisamente ese detalle el que les permite "reducir el dispositivo", es decir, "convertir una máquina sumamente costosa y compleja en otra que podemos llevar a cualquier lugar".

Así, en lo que va de año —llevan desde 2018 en marcha y el último lustro lo han pasado investigando, analizando, probando y fallando hasta dar con la clave de Julieta— su ingenio ha llegado ya a cerca de tres mil mujeres: entre 200 y 300 al mes.

La mayoría de ellas en lugares tan remotos como la Amazonía colombiana, donde está teniendo una acogida "impresionante" con las pacientes: "Las mujeres lo reciben con cariño, con admiración", dice.

Para muchas, asegura Agudelo Vargas, "es la primera vez que ven un dispositivo médico en la vida". Pues, como dice, viven en "condiciones de ruralidad y pobreza extrema, y aquí no sabían lo que era esto".

Dos minutos y medio

Por eso, comenta, "se emocionan con la tecnología, tanto que empiezan a traer a sus mamás, a sus amigas, a sus hermanas, para que también se hagan el tamizaje". Y admite que "a Julieta ya la conocen como si fuera una persona; se volvió una cosa que es muy de su vida, muy íntima".

Agudelo durante la entrevista.

Agudelo durante la entrevista. Pablo Danubio

P.: ¿Julieta es sencillo de manejar, de utilizar por parte del sanitario o el técnico?

R.: Es un tema súper importante, porque una de las barreras de acceso que identificamos es la del personal especializado. No podemos contar con que haya un radiólogo de mama en el Amazonas. Así que lo que hacemos es automatizar toda la gestión y ahí es donde entra la inteligencia artificial.

P.: ¿Cómo la integran?

R.: Nosotros usamos IA para automatizar cómo se toma la muestra. La persona que está usando el dispositivo solo lo tiene que colocar en los senos de las mujeres y ya el resto se hace de manera automática. Nosotros validamos que haya quedado bien la conexión, realizamos la medición y después la interpretamos. Todo en un lapso de dos minutos y medio, de manera automática y sin intervención humana de ninguna manera.

P.: ¿Y luego, cuánto tiempo tardan en procesarse los datos?

R.: Nada, es en tiempo real. Todo el proceso dura dos minutos y medio. Y es que esa es la idea de eliminar todas las fricciones, porque también si uno le dice a la mujer que tiene que volver en 20 minutos o tiene que volver mañana… Nosotros eliminamos todo eso.

Valentina Agudelo mientras charla con EL ESPAÑOL.

Valentina Agudelo mientras charla con EL ESPAÑOL. Pablo Danubio

Ese, insiste, fue el mayor reto del proceso de creación de Julieta. "Por eso este desarrollo se demoró cinco años; tenía que ser perfecto para eliminar las barreras de acceso", zanja al respecto.

Y es que, concluye su creadora, "Julieta es un dispositivo que el mundo se merece; es una alternativa para eliminar las brechas de género y democratizar el acceso a la salud".