En términos de sostenibilidad no solo hay que serlo, sino parecerlo. Mientras las empresas reducen huella, su publicidad también tiene que dejar atrás las 10 toneladas de media de CO2 con las que impactan por anuncio. Ya no valen las producciones de grandes desplazamientos, múltiples localizaciones, cáterin con botellas de plástico, ni ropa de un solo uso.

Por experiencia propia, diré que esto era el pan nuestro de cada día: se abrían las botellas de agua y se dejaban olvidadas tras tres sorbos, los actores se desplazaban de localidad para rodar y las salas de vestuario de las televisiones ocupaban metros y metros llenos de trajes y vestidos abandonados tras uno uso.

“Ahora los anuncios y su grabación están cambiando y se mide y valora todo. Desde las horas de energía de los ordenadores en los que nace la idea creativa, hasta si se pueden ahorrar desplazamientos o evitar la carne durante el rodaje”, explica Paloma Adrien, Chief Production Officer de Craft (agencia creativa de McCann).

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De esta manera, además de ofrecer creatividad, acompañan a sus clientes en la reducción de su huella. Cumplen con la frase de Julio César, no solo hay que serlo sino parecerlo. “Reducimos nuestra huella ambiental con parámetros como que la localización sea prudente, el alojamiento sensible, la movilidad inteligente, el cáterin ECO, reciclemos los residuos, usemos energías limpias y ahorremos agua”, añade.

La producción de un anuncio tiene de media 3,3 toneladas de CO2 por día de rodaje, pero no es lo mismo que sea un anuncio de coches en el que la grabación está todo el tiempo cambiando de localización a otro grabado de forma íntegra en un plató. Quizá pueda parecer que una grabación en exteriores con luz natural es más sostenible que una en plató con iluminación artificial, pero en publicidad no todo ocurre como en la vida real.

“Un anuncio en exteriores necesita luz artificial igualmente, pues la luz natural tiene una limitación. El director de fotografía va con sus luces para asegurar la misma luz durante todas las horas de rodaje. Sin embargo, en un rodaje virtual se reduce la huella al estar en un entorno controlado en el que podemos utilizar energías renovables”, expone Álvaro Queizán, responsable de sostenibilidad de Craft.

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“También a nivel cáterin que sea una grabación en exteriores contamina más, pues para estos rodajes se llevan camiones con cocina que consumen una gran cantidad de gasolina; en cambio, si se graba en un plató podemos ir a un restaurante cercano donde no tienen este consumo de gasolina tan brutal. Y donde además podemos usar agua, cubiertos, servilletas, etc. del restaurante sin que sean de un solo uso", desvela Ana Alonso, responsable de producción en Craft.

"Todo esto que puede parecer cosas sin importancia ayudan”, remarca Alonso. Y añade que "la ropa y el atrezo también deberían ser de alquiler de segunda mano siempre y cuando lo permitan las exigencias del guion". 

La periodista Ana de Santos junto a Paloma Adrien y Álvaro Queizán, Chief Production Officer y responsable de sostenibilidad respectivamente en la agencia Craft.

¿Qué sea sostenible también ahorra costes? “No está relacionado. De hecho, ser sostenible tiene un coste. Si bien es un mínimo de un 1%, incrementa el precio del anuncio, pues necesitamos personas que hagan la medición de huella y la compensación de la misma. Hasta que todos hayamos cambiado la manera de pensar, ser sostenible es caro. Los coches eléctricos son más caros, el cáterin ECO también lo es y así sucesivamente…”, expresa Adrien.