Alicia, de 26 años, después de estar viviendo fuera varios años, decidió volver a su pueblo natal en Galicia y sacar adelante su propio negocio como proyecto de vida en el rural.
Ilham, de 42 años y originaria de Marruecos, forma una familia monoparental con dos hijos y, después de más de 20 años viviendo en España, ha abierto su propia tienda de alimentación en un pueblo de Toledo.
Están redibujando el mundo rural: son la imagen de la contribución al desafío para el reto demográfico actual, la lucha contra la despoblación.
En la España rural viven unos 3,69 millones de mujeres, según datos del INE en 2023, con una edad media más elevada que la de las mujeres urbanas, y la tasa de paro femenino rural suele fluctuar alrededor del 12,9%.
El 15 de octubre se celebra el día de las mujeres rurales. Fue establecido por la ONU para reconocer "la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural". En 2025, sigue siendo necesario reconocer, valorar y visibilizar estas contribuciones.
Porque sigue existiendo una desigualdad estructural, una doble discriminación, una mayor carga de trabajo de cuidados para las mujeres, su tasa de temporalidad en el empleo es del 60,9% (frente al 52,0% de los hombres rurales) y la tasa de parcialidad se sitúa en el 13,9% (5,3% en hombres).
Hay que destacar la invisibilidad del trabajo de muchas mujeres fuera y dentro del hogar, que, en multitud de casos, se percibe como una ayuda, sin darle el valor que esto supone, y la carga de trabajo doméstico y de cuidados, que limita el tiempo disponible para emprender o trabajar.
En los últimos años, diversos proyectos vienen velando por fomentar la presencia de mujeres en las juntas directivas de cooperativas y el aumento de mujeres con titularidad de tierras en zonas rurales. Estos porcentajes han venido aumentando ligeramente, pero sigue persistiendo esta desigualdad y tanto el acceso a la propiedad de la tierra como a espacios de toma de decisiones sigue siendo limitado.
A pesar de estos datos, las mujeres desempeñan un papel clave en la economía rural, destacando su trabajo, en muchas ocasiones no remunerado e invisible, en la cadena agroalimentaria.
Si hablamos de emprendimiento, la tendencia es positiva. Según el Informe 2023 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre el emprendimiento verde y rural de las mujeres en España, se destacan varios datos relevantes sobre empleo y emprendimiento femenino en zonas rurales.
Por ejemplo, el 20% de las mujeres rurales están involucradas en alguna fase del proceso emprendedor (intención, inicio o consolidación). Y el 8,1% de las mujeres en zonas rurales tienen un proyecto de emprendimiento consolidado.
Las mujeres emprendedoras rurales tienden a tener mayor nivel educativo que sus pares en las urbes, especialmente en estudios universitarios.
El emprendimiento femenino rural se concentra en sectores como el agroalimentario, el turismo sostenible, la artesanía, los servicios sociales y cuidados o la economía circular y verde.
Hay una creciente presencia de mujeres jóvenes (25-35 años), lo que indica renovación generacional.
El potencial, la motivación, las ganas de cambio e impacto social están presentes: el rol de las mujeres en la revitalización del medio rural es básico y esencial y un motor para la transformación sostenible y la transición ecológica.
Para apoyar esta transformación, acompañamos en todo el camino emprendedor potenciando el liderazgo femenino, sus capacidades como lideresas en la comunidad, visibilizando sus iniciativas y negocio, y facilitando el acceso a financiación.
Desde Acción contra el Hambre, en los últimos 10 años, a través de nuestros programas, hemos acompañado a más de 1.600 personas residentes en zonas rurales en sus procesos de inserción en el mercado laboral, el 67% de ellas, mujeres.
Más de 1200 personas han encontrado un empleo y se han creado 160 negocios, de los cuales 121 han sido creados por mujeres, más de un 75%. Demostrando, como siempre, que a pesar de los obstáculos y arrastrando los estereotipos de género siguen siendo claves en el desarrollo rural y la lucha contra la despoblación.
*** Ana Isabel Alarcón, gestora nacional de emprendimiento en Acción contra el Hambre.