El sector retail en España se encuentra en un momento clave en su evolución. Ante nosotros hay varios retos que abordar: oferta, precios, competencia o la integración del canal online. Además de estos, debemos de añadirle una nueva variable que se ha convertido en una preocupación cada vez más importante entre los consumidores: la sostenibilidad.

Los consumidores están interesados en conocer qué hacen realmente las cadenas de distribución para ser más respetuosas con el medioambiente, sus iniciativas para proporcionar alimentos más saludables o qué medidas toman para luchar contra el desperdicio.

Según el último estudio Hábitos de vida y alimentación saludable en España, publicado recientemente por Carrefour, el 94,4% de los encuestados está preocupado por llevar un estilo de vida saludable, pero solo el 21% considera que realmente lo lleva. Como barreras principales, casi un 56% afirma que el precio es el inconveniente principal que le impide llevar una alimentación más sana.

De esto podemos extraer que, si bien el consumidor es muy exigente a la hora de controlar el importe de su ticket, también lo es a la hora de controlar la lista de ingredientes de lo que consume. Como respuesta, las empresas deben tener la capacidad de actuar como un aliado que ofrezca alternativas al mejor precio sin sacrificar la calidad.

En este punto, es tarea crucial ofrecer productos que realmente cumplan las expectativas, ya que otro de los aspectos que también preocupan a los consumidores es el desperdicio de alimentos. En un mundo en el que cada vez hay que optimizar más los recursos, desaprovechar productos que ya han sido producidos es algo que los consumidores no están dispuestos a consentir.

El estudio de hábitos saludables muestra que un 62% de los encuestados considera muy importante las iniciativas para evitar el desperdicio. Sin embargo, un 38% afirma que sigue desperdiciando comida. Estos datos nos muestran que queda todavía un camino de concienciación y educación que las empresas debemos liderar con el ejemplo.

Dar un nuevo uso a las frutas y verduras o al pan que sobra en el día son algunas de las medidas con las que las grandes distribuidoras podemos hacer ver que hay formas reales y sencillas de luchar contra el desperdicio.

En definitiva, el retail es uno de los motores de la economía nacional, por lo que tiene la responsabilidad de ser un ejemplo a través de prácticas que no solo cumplan con las normativas, sino que además anticipen y superen las expectativas del consumidor.

Aspectos como la reformulación de ingredientes, la reducción de envases o la lucha contra el desperdicio alimentario son pilares fundamentales para contribuir a la mejora constante del sector y, en consecuencia, a construir entre todos un mundo más sostenible.

*** María Quintín es directora de El Club Carrefour, RSC y Medio Ambiente y Transición Alimentaria Carrefour España.