El camino hacia un futuro más sostenible pasa, inevitablemente, por transformar nuestros edificios en espacios energéticamente eficientes. En Leroy Merlin llevamos más de una década comprometidos con la mejora del hogar y la sostenibilidad, convencidos de que cada acción, por pequeña que sea, contribuye a un cambio significativo.

Para lograr un impacto real en la eficiencia energética, es fundamental abordar las estructuras y sistemas de los edificios a través de un modelo claro y efectivo.

En este sentido, desde Leroy Merlin ponemos el foco en cuatro etapas integradas: aislar, climatizar, generar y controlar. Cada una de ellas juega un papel crucial en la búsqueda de un consumo energético más equilibrado y responsable, representando una oportunidad para optimizar el consumo energético, mejorar el confort y reducir la huella ambiental.


El aislamiento térmico es la primera línea de defensa contra el desperdicio energético. Sin una envolvente térmica adecuada, los esfuerzos en climatización y generación de energía se diluyen: el calor se escapa en invierno y el exceso de temperatura penetra en verano, lo que genera un gasto energético innecesario.

Reforzar paredes, techos y ventanas con materiales como lana de roca, corcho o fibra de vidrio minimiza significativamente las fugas térmicas. Soluciones como los cerramientos con doble acristalamiento pueden reducir la pérdida térmica hasta un 70%, mientras que la colocación de burletes en puertas y ventanas contribuyen a evitar corrientes de aire.

Además, elementos adicionales como toldos o persianas ofrecen un control pasivo de la temperatura interior, ayudando a mantener un ambiente confortable sin recurrir a sistemas de climatización.

Una vez garantizado el aislamiento, el siguiente paso es mejorar los sistemas de climatización. En Leroy Merlin, apostamos por tecnologías avanzadas, como la aerotermia, que utilizan el calor del aire exterior y lo convierten en energía útil para calentar o enfriar espacios y generar agua caliente sanitaria, logrando ahorros de un 75% en comparación con métodos convencionales.

Otras soluciones, como el suelo radiante, distribuyen el calor de forma uniforme desde el suelo, maximizando la eficiencia del sistema. Asimismo, los equipos de calefacción por combustibles renovables (biomasa, pellets), complementan esta eficiencia, adaptándose a distintas necesidades y climas.

Y para garantizar la calidad del aire, sin sacrificar la eficiencia, los sistemas de ventilación mecánica controlada son una opción ideal, ya que permiten renovar el aire interior sin pérdidas térmicas significativas.

Además, las calderas y estufas de biomasa representan una alternativa interesante para calefacción, especialmente en climas fríos. Estas soluciones no solo reducen la dependencia de fuentes de energía tradicionales, sino que también fomentan la autosuficiencia energética.

Para dar un paso más hacia la sostenibilidad, es crucial integrar fuentes de energía renovables en los edificios. Los paneles solares fotovoltaicos son el sistema más extendido, ofreciendo la posibilidad de generar electricidad limpia y gratuita a partir del sol.

La última etapa de la eficiencia energética reside en la capacidad de gestionar y optimizar el consumo en tiempo real. Aquí es donde la domótica juega un papel decisivo: herramientas como termostatos programables, medidores de consumo y enchufes inteligentes permiten ajustar el gasto energético según las necesidades reales de cada hogar.

Los termostatos inteligentes permiten programar y ajustar la temperatura según los horarios y las necesidades de los habitantes, evitando picos de consumo innecesarios.

Por otro lado, los medidores de consumo eléctrico y los enchufes programables ayudan a identificar patrones de gasto y reducir el uso de dispositivos que permanecen en standby.

Del mismo modo, los sistemas de iluminación LED, combinados con sensores de movimiento, garantizan un uso eficiente de la electricidad sin arriesgar la comodidad.

La eficiencia energética no es un proyecto puntual, sino una estrategia a largo plazo. Aislar, climatizar, generar y controlar son cuatro pilares fundamentales para alcanzar un hogar más sostenible y eficiente. Sin embargo, no se trata únicamente de reducir facturas o cumplir con normativas, sino de responder a los retos medioambientales de nuestro tiempo. Un edificio eficiente es un edificio preparado para el futuro, capaz de ofrecer confort y funcionalidad con un impacto mínimo en el entorno.

En Leroy Merlin, entendemos que cada hogar tiene un potencial único para contribuir a la sostenibilidad. Por ello, ofrecemos soluciones que se adaptan a todo tipo de proyectos, para que cualquier persona, independientemente del tamaño o alcance de su reforma, pueda dar pasos hacia una mayor eficiencia energética. Nuestro compromiso con la sostenibilidad va más allá de ofrecer productos. Inspiramos y ofrecemos información transparente, para que nuestros clientes puedan tomar decisiones responsables que impacten positivamente en su entorno.

Para lograrlo, llevamos a cabo diversas iniciativas, como el desarrollo del Home Index, nuestra innovadora herramienta que mide el impacto socioambiental de nuestros productos; desde la ‘A’, productos mejor valorados, hasta la ‘E’, aquellos con mayor margen de mejora. Con esto, buscamos que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre qué aspectos de su hogar requieren atención, ya sea en términos de aislamiento, climatización, o implementación de energías renovables. Este enfoque no solo facilita el acceso a productos sostenibles, sino que también ayuda a los usuarios a comprender y gestionar mejor su consumo energético, contribuyendo así a la creación de hogares más eficientes y responsables con el medio ambiente.

***Harry Hospitalier es director de Mercados Técnicos de Leroy Merlin España.