La entrada del siglo XXI ha visto el auge de la igualdad, cuando las mujeres han tomado las riendas de la lucha por sus derechos. No solo en las calles o en la política, sino también en el ámbito empresarial, donde protagonizan reivindicaciones para ganar un espacio en un terreno históricamente gestionado por hombres. Afortunadamente, en esta lucha no están solas, sino que cuentan con unos aliados poderosos: las empresas.

Las compañías han comenzado a notar que la apuesta por la igualdad de género en el mundo empresarial no es solo un imperativo ético, sino también una estrategia para el éxito. Estudios como el de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, demuestran que las empresas con una composición equitativa de género en sus plantillas obtienen mejores resultados financieros. Esto sugiere que la representación no es solo una cuestión de justicia, sino también de eficiencia y rendimiento.

En este sentido, por lo menos en lo que concierne a nuestro país, el tejido empresarial está trabajando decididamente por la creación de un mundo más equitativo e inclusivo. Acabamos de analizar en esta temática a las empresas del IBEX 35 y los datos lo corroboran. De hecho, el 83% de estas entidades ya cuenta con una política de igualdad de género, y el 86% incluye en sus memorias anuales un plan de igualdad.

Pero sus acciones van más allá de generalidades. Las empresas del índice bursátil de referencia en España están poniendo el foco en los desafíos que enfrentan las mujeres en el entorno laboral.

Estamos hablando del techo de cristal, esa losa invisible que limita sus posibilidades de promoción, y de la brecha salarial, la distancia que les separa de una retribución justa y equitativa. En concreto, de las 35 empresas que conforman el IBEX 35, 31 ya han establecido objetivos claros para la representación de mujeres tanto en la plantilla como en los consejos de administración.

Por otro lado, el 97% de las empresas del IBEX 35 informa sobre la ratio del salario base y la remuneración de mujeres frente a hombres para cada categoría laboral, un aumento significativo en comparación con el 91% de 2022 y el 46% de 2021. Aún más importante, el 83% de las empresas establece objetivos claros para asegurar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor.

Estas acciones están ayudando a cambiar la realidad de muchas mujeres, pero también el imaginario colectivo que tenemos de las empresas. Los brazos que llevan los maletines también son de mujeres, las voces que se escuchan dentro de las salas de dirección también son de mujeres, los apretones de manos que cierran acuerdos estratégicos también son de mujeres. Y es así, como poco a poco cada vez más mujeres están ascendiendo en la escalera corporativa y sirviendo como referentes para las futuras generaciones.

Pero no todo está conquistado. Por supuesto que queda mucho por hacer y, sobre todo, muchas empresas por mejorar. Aunque las empresas del IBEX 35 están progresando en este camino, muchas otras compañías, tanto grandes como pequeñas, deben unirse a este esfuerzo para crear un impacto significativo en todo el tejido empresarial.

Las empresas que no se adapten a este nuevo entorno corren el riesgo de quedarse rezagadas. No solo perderán la oportunidad de aprovechar el talento y las perspectivas que aportan las mujeres, sino que también enfrentarán crecientes presiones por parte de consumidores y las personas empleadas, conscientes de la importancia de la igualdad de género. La diversidad en el lugar de trabajo ya no es un valor añadido; es una necesidad para mantener la relevancia, la competitividad y la reputación en un mundo globalizado.

En definitiva, alcanzar la igualdad de género en el ámbito empresarial es un viaje que acaba de comenzar. Aunque hemos visto avances significativos, especialmente en las empresas del IBEX 35, aún queda un largo camino por recorrer y es necesario que muchos más aliados se unan a la causa.

Para alcanzar la verdadera igualdad, necesitamos un compromiso sostenido por parte de todas las empresas y un cambio cultural que redefina lo que significa tener éxito en el siglo XXI.

Estamos en el camino de conseguirlo: sigamos adelante, sin dejar a nadie atrás.

***Cristina Sánchez es directora ejecutiva de Pacto Mundial ONU España.