Han pasado siete años desde que todos los miembros de las Naciones Unidas acordaron los objetivos que marcan la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. A medida que la cuenta atrás avanza, marcas de todos los países nos hemos visto incentivadas a mantener una actitud abierta a recalibrar prácticas y modelos de negocio que directamente impacten sobre algunos de los 17 objetivos establecidos para proteger el planeta y construir un mundo más próspero, justo y sostenible para las generaciones futuras.

Esta ambición apela al rol de las empresas y a la colaboración de todos los actores, internacionales y nacionales, grandes y PYMES, para generar un cambio social significativo. Como parte del proceso, cada dos años el Pacto Mundial de Naciones Unidas España realiza un ejercicio de escucha en el que recoge los avances y la opinión del tejido empresarial del país.

Según confirman los resultados alcanzados este mismo año, la conciencia está tomando impulso: el 89% de las empresas españolas está ya trabajando en esta dirección y poniendo en marcha acciones y proyectos relacionados con los ODS.

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Si ejecutamos el ejercicio inverso y trasladamos la escucha a la población, obtenemos conclusiones equivalentes. Según datos de nuestro estudio, La Red del Cambio, se ha producido un cambio de mentalidad en los consumidores, quienes aseguran, en el 90% de los casos, realizar un consumo consciente mediante la reparación o reutilización antes de adquirir un producto nuevo.

En conjunto, ambos resultados coinciden en que la sostenibilidad está cada vez más asentada en todas las capas de la sociedad y las compañías tenemos el deber de responder liderando las nuevas pautas.

En esta línea, el informe desarrollado por el Pacto Mundial aborda que la sostenibilidad ya es una demanda de distintos grupos de interés, entre los que despuntan los consumidores.

Un 79% de las empresas consultadas afirma que existen ventajas competitivas a la hora de implementar el marco de referencia de los ODS; y un 49% asegura que la integración de la sostenibilidad y los ODS en los diferentes departamentos y áreas de su organización ha impactado de forma positiva en los resultados económicos de la empresa.

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De nuevo, coincide con los resultados de nuestro estudio, donde el 62% de los ciudadanos asegura que el impacto medioambiental de los productos influye en su decisión de compra. Esto quiere decir que considerar la sostenibilidad como parte fundamental del negocio también es beneficioso y responde a las demandas de los consumidores. De hecho, la mitad de los encuestados afirma valorar positivamente las políticas de las empresas en materia de sostenibilidad.

Así, el reto para las empresas se localiza ahora en lograr líneas de negocio exitosas que se alineen con sus políticas en materia ESG. Sin ir más lejos, el sector del retail está atravesando un periodo de transición, en el que el mercado de los productos reutilizados está adquiriendo cada vez más presencia. Los consumidores demandan abiertamente nuevas opciones sostenibles, entre las que destaca dar una segunda vida a los productos. De hecho, seis de cada diez personas se plantea comprar más artículos reutilizados que nuevos en los próximos tres años.

Aunque es cierto que la economía circular no está recogida explícitamente en la numeración de los ODS, sí que tiene una gran presencia subyacente en ellos. Este modelo pretende frenar el consumo masivo, creando un inventario único dónde los productos alarguen su vida útil y tengan varios usos. Este planteamiento está conectado con múltiples ODS, puesto que favorece otros puntos sociales: reduce la explotación industrial, de mano de obra y de recursos ambientales, gracias al freno del gasto energético, y reduce, asimismo, la generación de residuos.

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Por nuestra parte, desde Wallapop trabajamos el consumo responsable entre personas como núcleo del modelo de negocio de la compañía. Aunque nuestra predisposición al cambio ha estado presente desde la fundación de la empresa en 2013, nuestra ambición es continuar contribuyendo al cambio e invitar a todos a formar parte de un modelo más humano y consciente. Es por eso que hemos decidido incorporar al equipo a nuestro primer Sustainability Lead, para pasar a ser parte del 57% de las empresas españolas que ya cuenta con una profesional o departamento dedicado a sostenibilidad.

El escenario pospandémico, sumado a los nuevos desafíos como la inflación y la escasez de suministros, han puesto en evidencia lo necesaria que es la llamada a la acción para avanzar por un modelo de desarrollo sostenible para el planeta. Los ODS representan un desafío para todos los actores implicados, instituciones y en especial las marcas, que debemos ser rigurosas en nuestros modelos de negocio, de manera que fomenten y procuren la economía circular.

Bajo estas premisas, las palancas que impulsan el mercado de la reutilización están más aceleradas que nunca. Más aún, está consolidando su imagen como la solución más atractiva para enfrentar los retos actuales, puesto que conecta con la sociedad en múltiples puntos: cuida y pone en valor una forma más humana y consciente de consumir, que además tiene un beneficio común para todos por su impacto en la economía familiar.

En otras palabras, responde a ambas demandas y escala hasta ser una realidad asequible para millones de personas en cualquier lugar del mundo.

***Rob Cassedy es CEO de Wallapop.