No hay nada más estimulante que poder devolver a la sociedad y a la naturaleza parte de lo que nos da. Hay que nacer con propósito y debemos valorar que todo lo que tenemos es por algo.

El momento actual, tras momentos convulsos, nos demanda reflexión y debemos tender la mano tanto a la sociedad como al planeta que nos pide ayuda. Natana nace para ello, para aportar su grano de arena, no solo a la cosmética, sino a la forma de vivirla, entenderla y consumirla.

Entendiendo que con la cosmética consciente se puede conseguir gran parte de todo esto. Se trata de un movimiento, cada vez más apoyado y seguido, que propone tener un impacto positivo en la comunidad y no sólo en la persona que la consume y utiliza.

Conscious Beauty –o la cosmética consciente– es ir más allá. Se trata de cuidar el planeta y de no perjudicarlo; más bien todo lo contrario, se trata de mimarlo y dejarlo lo mejor posible para las generaciones venideras.

A veces parece difícil, puesto que le hemos hecho ya mucho daño, pero siempre estamos a tiempo de rectificar y encaminarnos por sendas adecuadas.

Laura Berzal, cofundadora de Natana

Laura Berzal, cofundadora de Natana

"¿Conscious Beauty?". Os preguntaréis qué es en realidad. Cómo se materializa. Para mí, es ir más allá de una cosmética natural que utilice ingredientes que tengan origen en cultivos orgánicos y ecológicos, aportando eficacia. Es mucho más que la cosmética vegana. Más que ser cruelty free (no testar en animales) e ir más allá de hacer productos con ingredientes inocuos que no perjudiquen la piel.

Compromiso medioambiental

La cosmética, para ser consciente, debe tener valores que impacten positivamente en la sociedad y que se cimienten en unos pilares coherentes con su manera de hacer. Si contiene todo esto, podremos decir que hablamos de una cosmética totalmente plena y comprometida y, por lo tanto, consciente.

Para ello, desde Natana tenemos muy claro que la producción y el consumo debe ser responsable y este es uno de los ODS con los que nos sentimos fuertemente identificados.

Garantizamos una producción sostenible. Y para llevarla a cabo confiamos en el upcycling o economía circular como línea de investigación y desarrollo para obtener activos naturales a partir de subproductos que se consideran residuos. Todo un reto y un estímulo.

Creamos fórmulas propias donde menos es más y producciones en frío, minimizando la huella de carbono durante la fabricación. Y ahí está nuestro granito de arena para devolver al planeta lo que nos ha dado.

Compromiso social

Pero si a todo esto le sumamos tener impacto positivo también en la sociedad, entonces vamos camino de tener un compromiso 360º. En Natana, queremos una educación inclusiva y que promueva oportunidades de aprendizaje para todos.

Por suerte, crecí en un entorno con posibilidades y pude aprovechar lo que la vida me ofrecía. Y es que la educación es el ascensor social más importante y es lo que convierte a la sociedad en mucho más justa.

Pero no toda la gente tiene las mismas oportunidades. Tanto mi marido como yo hemos visto talento desaprovechado y queremos reaccionar frente a ello para que haya oportunidades para todos, algo que siempre tuvimos claro que la filosofía de Natana debía recoger.

Educación de calidad y garantizar una educación inclusiva y equitativa para promover ocasiones globales de aprendizaje es otro de los ODS al que Natana es muy afín y persigue como meta. Por ello, destinamos un porcentaje de nuestras ventas a proyectos locales de educación para poder cambiar la vida de muchos jóvenes y transformar positivamente la sociedad.

Como ejemplo, tenemos una propuesta de una “aula de estudio” en el barrio del Raval de Barcelona, en colaboración con diferentes organizaciones locales, para que los niños no abandonen la ESO, puedan seguir estudiando y tengan un futuro mejor.

En definitiva, aún no contamos ni con un año de vida, pero desde Natana ya nos sentimos muy orgullosos de todo lo que hacemos por la sociedad y de poder contribuir así por un mundo mejor.

Todo lo que hacemos es con mucha ilusión y con ganas de dejar huella en este planeta, al que hay que ayudar con pequeños gestos que con el tiempo repercuten y se convierten en grandes cambios.

¡Únete al movimiento Conscious Beauty!

*** Laura Berzal es cofundadora de Natana.