Controlado el incendio que ha obligado a evacuar la COP30 de Brasil: así afecta a las negociaciones climáticas

Ya está controlado el incendio que ha obligado a interrumpir las negociaciones de la COP30 en Belém, Brasil. Así, al menos, lo aseguran a los medios locales el gobernador de Pará, Helder Barbalho, y el ministro de Turismo de Brasil, Celso Sabino.

Este último, además, descarta que haya sido intencionado, pues, indica, "habría que ser muy mala persona para provocar un incendio en la COP". Eso sí, aún no se sabe qué es lo que podría haberlo provocado. Tampoco la verdadera extensión de los daños. 

Lo que sí está claro es que nadie ha resultado herido y que, según las informaciones preliminares, el foco habría podido empezar en el pabellón de la India. 

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El fuego se ha desarrollado, asimismo, en una zona muy cercana a la española. Por eso, la vicepresidenta tercera del Gobierno de Sánchez y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad desde Brasil.

"El incendio ha tenido lugar en una zona de tránsito próxima al pabellón de España", ha asegurado en un comunicado a medios, en el que también ha insistido en que tanto la delegación española como los periodistas patrios han sido evacuados sin ningún tipo de percance. 

Por el momento, la lluvia acompaña a los bomberos y al personal de seguridad en Belém, que velan por el bienestar de las delegaciones evacuadas y comprueban la integridad de los pabellones afectados, en los que se ha cortado la luz. 

Pese a la rapidez con la que se ha extinguido, la conocida como Zona Azul, controlada por Naciones Unidas y donde las delegaciones se reúnen a puerta cerrada, ha tenido que ser completamente evacuada, lo que retrasa las ya de por sí lentas negociaciones.

No obstante, Sabino ha asegurado que "es algo que podría ocurrir en cualquier lugar del planeta" y ha descartado que tenga que ver con los problemas logísticos que la cumbre del clima ha supuesto para la ciudad de Belém, en la puerta de la Amazonía. 

Eso sí, según informa EFE, ya empezada la COP30, la ONU envió una carta a la presidencia brasileña quejándose sobre algunos aspectos de infraestructura en las zonas donde tienen lugar las negociaciones, como la filtración de agua cuando llueve con fuerza, algo habitual en esta ciudad amazónica.

Asimismo, pidió aumentar los efectivos de seguridad después de que una protesta de indígenas irrumpiera por la fuerza en el recinto.

Con todo, el ministro brasileño ha insistido en que "no hay posibilidad de cancelar la cumbre, que está siendo un éxito". Por lo tanto, ha afirmado que la COP acabará mañana "como está previsto". Eso, claro, si las delegaciones de los países llegan a un acuerdo y no utilizan este incidente para frenar o ralentizar las discusiones.