Foto de familia en la firma del acuerdo de Veolia y Aguas del Pacífico en Chile.

Foto de familia en la firma del acuerdo de Veolia y Aguas del Pacífico en Chile. Cedida

Noticias

Veolia será la encargada de gestionar la primera planta desalinizadora municipal e industrial de Chile

El proyecto de Aguas Pacífico marca un hito en la seguridad hídrica del país y operará con energía 100% renovable bajo la gestión de Veolia.

Más información: Incremento de la colaboración público-privada y más inversión: las claves para la gestión de las aguas residuales

Mariana Goya
Publicada

Veolia será la encargada de operar y mantener la primera planta desalinizadora multipropósito de Chile, ubicada en la Región de Valparaíso.

La empresa francesa, reconocida como líder mundial en la gestión sostenible del agua, asumirá la gestión de esta infraestructura pionera, impulsada por Aguas Pacífico, que abastecerá tanto a clientes industriales como a comunidades urbanas en la zona central del país.

El contrato, adjudicado tras un proceso de licitación en el que participaron seis empresas de nivel global, tiene una duración inicial de cuatro años e incluye cláusulas de renovación que podrían extender su vigencia hasta 2040.

El acuerdo abarca tanto la operación de la planta —con una capacidad de producción de 1.000 litros por segundo de agua desalinizada— como el mantenimiento del sistema de impulsión de 105 kilómetros que transportará el recurso desde Puchuncaví hasta Quilapilún, en la Región Metropolitana.

Un proceso transparente

Aguas Pacífico destacó que la adjudicación a Veolia se produjo tras un proceso competitivo y transparente, considerado un hito dentro del desarrollo del proyecto. "Estamos muy satisfechos con el desarrollo transparente y competitivo de este proceso de licitación, que marca un nuevo hito", afirmó Javier Moreno Hueyo, gerente general de la empresa.

"La adjudicación a Veolia, una compañía con una sólida trayectoria nacional e internacional en la operación de plantas desalinizadoras, nos da plena confianza para garantizar a nuestros clientes un servicio eficiente, seguro y sostenible, acorde con los más altos estándares ambientales y sociales. Este nuevo paso nos permite avanzar en nuestro desafío de combatir la sequía y los efectos del cambio climático en la zona central de Chile", añadió.

Firma del acuerdo de Veolia y Aguas Pacifico en Chile.

Firma del acuerdo de Veolia y Aguas Pacifico en Chile. Cedida

Por su parte, Elier González, director general de Veolia Chile y Perú, subrayó la relevancia del proyecto en el contexto de la crisis hídrica que vive el país. "Estamos muy agradecidos por la confianza depositada al haber sido seleccionados para la operación y mantenimiento de un proyecto tan importante como esta planta desalinizadora, que sin duda contribuirá a la seguridad hídrica de la zona central del país", señaló.

"Colocamos a disposición de Aguas Pacífico toda nuestra experiencia en la operación y mantenimiento de este tipo de instalaciones a nivel mundial, lo que permitirá garantizar altos estándares de eficiencia y sostenibilidad. Este contrato refuerza nuestro plan estratégico GreenUp, que busca acelerar la transformación ecológica a través de soluciones innovadoras en la gestión del agua y la energía", agregó.

Operación sostenible

El acuerdo contempla dos fases principales. La primera corresponde al apoyo durante el comisionamiento o puesta en marcha de la planta y el acueducto, etapa que incluye los procesos de prueba y ajustes técnicos previos a la entrada en régimen de operación.

Una vez alcanzada la producción estable de 1.000 litros por segundo, se dará inicio a la fase de operación y mantenimiento, que abarcará tanto la planta desalinizadora como el acueducto y sus obras de acumulación.

Ambas fases tendrán una duración de hasta cuatro años, con la posibilidad de extender el contrato según el cumplimiento de objetivos y el desempeño operativo, lo que podría llevar la colaboración entre ambas empresas hasta el año 2040.

La operación de la planta estará sustentada íntegramente en el uso de energías renovables, reforzando así su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono.

Además, el proyecto priorizará la contratación de un 60% de mano de obra local y el suministro de agua a Servicios Sanitarios Rurales (ex APR) de Limache y Olmué, comunas afectadas por la prolongada sequía.

El sistema también incorporará tecnología de última generación para la captación y devolución del agua al mar, mediante un inmisario y emisario diseñados para minimizar el impacto ambiental y proteger los ecosistemas costeros.

Por la seguridad hídrica

Con una inversión total de 1.200 millones de dólares, la planta desalinizadora de Aguas Pacífico representa una infraestructura estratégica para el futuro hídrico de la zona central de Chile.

El proyecto, financiado a través de un crédito verde con certificación de sustentabilidad y calificación Very Good por parte de Moody’s, busca asegurar el abastecimiento de agua en un contexto de creciente escasez y cambio climático.

El sistema de acueductos de 105 kilómetros permitirá transportar el agua desde la costa de Puchuncaví hasta la Región Metropolitana, abasteciendo tanto a industrias como a comunidades urbanas.

De esta forma, el proyecto se perfila como una solución estructural frente a la crisis hídrica que afecta al país desde hace más de una década.