Un calzado inadecuado puede suponer un aumento de lesiones durante el verano.

Un calzado inadecuado puede suponer un aumento de lesiones durante el verano. iStock

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¿Pueden las chanclas crear lesiones? Así es cómo el verano dispara un 20% las consultas traumatológicas en España

Los expertos apuntan a que los terrenos irregulares de playa y montaña, los deportes acuáticos y el ocio al aire libre nos pueden jugar malas pasadas. 

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Andrea Gómez
Publicada

El calor aprieta, las vacaciones llegan y, con ellas, un fenómeno que se repite cada año en los servicios de traumatología españoles: el incremento de lesiones por actividades estivales. 

Los datos confirman esta tendencia, pues el volumen de consultas traumatológicas aumenta aproximadamente un 20% durante el verano, particularmente en las regiones costeras donde se concentra la actividad turística.

Álvaro García Rosado, fisioterapeuta del Health Center Quirónprevención, lo tiene claro: "Durante el verano la mayoría solemos tener más tiempo libre y por ello realizamos actividades fuera de la vida cotidiana, actividades al aire libre, rutas, senderismo, actividades en la playa...".

Estos cambios en nuestros hábitos no son inocuos. Los terrenos irregulares de playas y montañas, alejados de los entornos urbanos habituales, se convierten en el escenario perfecto para las lesiones.

"Estos terrenos suelen ser poco estables, alejados de lo acostumbrado en la ciudad o gimnasio, lo que puede provocar caídas o torceduras de tobillo", explica el fisioterapeuta, quien destaca que "las lesiones agudas son las más comunes en esta época, como esguinces y fracturas".

Jóvenes y turistas, los lesionados

A través de lo que ve en consulta, García Rosado aprecia cambios diferenciales en cuanto a los pacientes que le visitan. Por ello, tiene clara la existencia de un perfil determinado de lesionado estival, que no se asemeja con el de otras épocas del año.

"El perfil general de paciente que acude en esta que acuden en esta época es más joven, debido a una mayor actividad y exposición a riesgos", señala, contrastando con los pacientes habituales. "El paciente más mayor en la mayoría de los casos viene con lesiones más crónicas y acude a consulta durante todo del año".

Para practicar deportes extremos, hace falta una preparación adecuada.

Para practicar deportes extremos, hace falta una preparación adecuada. iStock

Los números son contundentes. Los factores de riesgo primarios se concentran en "caídas o golpes", mientras que el perfil secundario incluye "paciente joven de 20 a 30 años, seguido de adolescentes de 10 a 14 años, activos, con conductas de riesgo y en mal estado físico".

En este sentido, el impacto del turismo es innegable. "Incrementa el volumen de lesiones, principalmente porque aumenta el volumen de personas. También, en muchos casos, se practican actividades al aire libre con más riesgo, lo que hace mayor la posibilidad de lesión", confirma García Rosado.

Además, la diferencia entre residentes y visitantes es notable: "Mientras el local sigue con su rutina habitual por lo general, el turista aprovecha para realizar actividades que pueden tener más riesgo".

La trampa del ocio al aire libre

De este modo, y paradójicamente, lo que debería ser saludable se convierte en factor de riesgo. "Aunque realizar ocio al aire libre puede ser muy saludable, la exposición a terrenos irregulares o actividades que no estamos acostumbrados a realizar pueden aumentar el riesgo de lesión", advierte el especialista.

Las superficies irregulares de playa y montaña multiplican las posibilidades de accidente. "Los terrenos irregulares aumentan el riesgo de lesión por caídas que pueden provocar diferentes lesiones traumatológicas o posibles torceduras de tobillo y esguinces", detalla García Rosado.

El agua, omnipresente en el verano español, concentra una gran variedad de actividades de riesgo. "Hay muchos deportes y actividades acuáticas que se realizan en esta época, desde natación, saltos al agua, esquí acuático, surf, kitesurf...", enumera el fisioterapeuta.

Para minimizar los riesgos, García Rosado es categórico en sus recomendaciones: "Principalmente, conocer nuestras limitaciones y nivel en el deporte, con el fin de evitar golpes y caídas que puedan provocar una lesión. Además, estas actividades suelen demandar gran esfuerzo físico, y estar en una buena condición física previa ayudará a prevenir lesiones".

Por eso, y ahora más que nunca, el calentamiento adquiere especial relevancia: "Una buena preparación de movilidad, así como una activación de piernas y de core será muy importante. En algunos deportes, el tren superior también tendrá gran importancia, como en la natación o el esquí acuático, por lo que deberemos calentar las articulaciones del hombro, codo y muñecas de manera adecuada".

Las chanclas, el gran enemigo

Si hay un culpable silencioso del incremento de lesiones estivales, ese es el calzado inadecuado. Las tan presenten chanclas y sandalias esconden más peligros de los que en realidad imaginamos.

García Rosado detalla los tres problemas principales que provocan: "Falta de estabilidad, lo que puede provocar caídas o lesiones ligamentosas como esguinces; disminución de amortiguación, afectando a articulaciones como tobillos, rodillas, cadera y lumbar principalmente; y biomecánica, que puede cambiar la forma de caminar, afectando a la musculatura intrínseca del pie, fascitis, o musculatura del tobillo".

El doctor Álvaro García Rosado.

El doctor Álvaro García Rosado.

Sin embargo, el especialista matiza: "Aunque aumente las posibilidades de lesión dado estos factores, deberíamos tener mecanismos para poder contrarrestarlos. Dicho esto, si se va a realizar una actividad de larga distancia o por terreno irregular, se recomendaría utilizar un calzado adecuado".

¿Pero realmente aumentan las consultas traumatológicas en verano? García Rosado lo confirma, aunque matiza que "dependerá de la ciudad, pero por lo general en esta época aumenta el turismo y, por lo tanto, el volumen de personas y lesiones".

Este incremento se traduce en una mayor presión sobre los servicios sanitarios, especialmente en las zonas turísticas, donde la confluencia de residentes y visitantes multiplica las posibilidades de accidente.

Prevención: la clave

El mensaje final del fisioterapeuta del Health Center Quirónprevención es claro: la prevención es la clave para evitar este tipo de lesiones.

Conocer nuestras limitaciones, mantener una buena condición física previa, realizar calentamientos adecuados y utilizar el equipamiento apropiado son factores muy importantes para poder disfrutar del verano sin pasar por consulta.

Por eso, la diferencia entre unas vacaciones recordadas por su disfrute o por una lesión puede estar en los pequeños detalles: desde el calzado que elegimos hasta la honestidad con la que evaluamos nuestras capacidades físicas.