La escasez de ingenieros agrónomos pone en peligro el futuro de la agricultura sostenible en España

La escasez de ingenieros agrónomos pone en peligro el futuro de la agricultura sostenible en España

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La falta de ingenieros agrónomos hace peligrar el futuro de la agricultura sostenible y verde

ODS 12: El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Cataluña (COEAC) alerta de que la falta de profesionales en España pone en riesgo el avance de la economía sostenible y circular. 

13 septiembre, 2021 12:52

Cada año finalizan el máster habilitante para ejercer la profesión de ingeniero agrónomo un máximo de 20 estudiantes en toda Cataluña. Sin embargo, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Cataluña (COEAC) recibe más de 150 ofertas de empleo. Esta situación, según la asociación profesional, se puede hacer extensiva al resto del país.

El mundo está cambiando y la pandemia ha supuesto un empujón hacia una sociedad más concienciada con la ecología y unas políticas que comienzan a poner la sostenibilidad del planeta en el centro de sus decisiones. El cambio climático, las perspectivas de crecimiento de la población y las nuevas tendencias de consumo exigen innovación, investigación, digitalización y el uso de nuevas tecnologías para adecuarse a las necesidades de todas las áreas.

El ámbito de la agricultura no es menos. Conxita Villar, decana del COEAC, afirmaba en el acto de graduación de las promociones 2020 y 2021 de la Universidad de Lleida (UdL) que "actualmente es imprescindible trabajar con eficiencia para ofrecer alimentos seguros y de calidad bajo criterios de máxima sostenibilidad".

El COEAC recibe más de 150 ofertas de empleo, pero solo 20 estudiantes en toda Cataluña acceden al máster habilitante para ejercer la profesión de ingeniero agrónomo

Los límites de nuestro planeta nos están obligando a gestionar los ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales con criterios de economía circular. Y, para ello, es imprescindible contar con ingenieros agrónomos que trabajen en la investigación y la innovación y conecten la ciencia, la tecnología y la naturaleza para producir alimentos de calidad de manera eficiente y sostenible.

Como explica Conxita Villar, “los ingenieros utilizamos para nuestro trabajo las nuevas tecnologías, la digitalización y las redes inteligentes, a través de las cuales conseguimos obtener alimentos mientras preservamos el medio rural. Nuestra formación transversal nos hace versátiles para ocupar diferentes tareas dentro de la cadena agroalimentaria”.

Pero a pesar de la importancia de estos profesionales, todavía son pocos los jóvenes que optan por cursar sus estudios, seguramente por falta de conocimiento de la profesión. Por ello, el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Cataluña está trabajando bajo el lema "la profesión que alimenta el mundo, podemos cambiar el mundo", con el objetivo de dar a conocer las áreas de actuación de esta profesión con tanto recorrido de futuro y en la que el desempleo no existe.

El Colegio de Ingenieros Agrónomos de Cataluña está trabajando bajo el lema "la profesión que alimenta el mundo, podemos cambiar el mundo"

Según Villar “se trata de una profesión a veces invisible, pero esencial para hacer frente a los grandes retos de futuro, y todavía son pocos los jóvenes conscientes de la necesidad de esta figura que sirve de nexo entre la tecnología y el ámbito biológico y territorial”.

Un reciente estudio de OBS Business School confirmaba la insostenibilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud debido, en parte, a que un 42% de la población española padece al menos una enfermedad crónica. Este porcentaje aumenta hasta el 70% entre los mayores de 65 años.

Dicho informe destaca la necesidad de promover hábitos de vida saludables y de prevención de enfermedades para poder reducir la prevalencia de la cronicidad, y ello pasa necesariamente por mantener una alimentación adecuada. Los ingenieros agrónomos son los responsables de la alimentación mundial y del cuidado de nuestro entorno.

Son los mejor formados para llevar los alimentos desde el campo hasta nuestra mesa, coordinando la cadena agroalimentaria desde las explotaciones, la transformación, la construcción de infraestructuras, la logística, la calidad, el impacto ambiental, la gestión del territorio y la distribución hasta nuestra casa. Y todo ello buscando el equilibrio territorial y la gestión de suelos y regadíos.