Valencia

El Partido Popular ha revalidado la debacle sufrida en las pasadas elecciones autonómicas de mayo a pesar de haber ganado cerca de 180.000 votos desde entonces. El partido ha perdido casi la mitad de sus escaños en el Congreso de los diputados y confirmado la pérdida de casi la mitad de su electorado con respecto a 2011. Los populares, liderados ahora por Isabel Bonig, han obtenido 11 diputados nacionales frente a los 20 logrados en las últimas generales gracias al nada menos que el 53,32% de los votos, un hito que los populares eran conscientes de que era difícil de mantener. En esta ocasión la cota se ha quedado en un 31,3% (cinco puntos más que en las autonómicas y 836.000 papeletas) con el 99% de los votos escrutados.

Pese a todo, los populares se mantienen como la lista más votada en la Comunidad Valenciana, un feudo en el que antaño se recababa alrededor de 1,2 millones de sufragios. Sí han evitado el ‘sorpasso’ de Ciudadanos que anunció una encuesta de El País, pero que según ha ido avanzando la campaña electoral se veía como algo lejano. "El primer titular es que el PP ha ganado las elecciones en España y en la Comunidad Valenciana", proclamaba a medianoche la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig.

Votos arañados

Bonig compareció ante los medios mostrándose satisfecha por los resultados. "Éramos muy conscientes de que era muy difícil superar lo de las elecciones de 2011, pero el objetivo era mejorar los resultados de las autonómicas", ha dicho. Así que ha desgranado lo que a su juicio son objetivos cumplidos al superar "con creces" los votos de mayo. El PP, según dijo, sube en 205.000 votos. "Hemos ganado y mejorado", recalcó ante los aplausos y vítores de compañeros de partido.

Mariano Rajoy se había empeñado a fondo para evitar la debacle. El candidato del PP ha visitado la Comunidad Valenciana más veces que en toda la legislatura. En sus visitas intentó que calara el mensaje del voto del miedo a un cambio político y criticó a los partidos emergentes por su inexperiencia para minimizar el robo de sufragios de C’s. En estas visitas también se habló de corrupción (causante de la pérdida de votos en esta comunidad) para pedir perdón y asegurar que se pondrían las medidas para evitar nuevos casos que avergonzaran al partido. En la sede del PP valenciano, a falta de la comparecencia de sus líderes, todo eran comentarios de alivio por haber arañado más votos que en las autonómicas.

Los de Rivera han alcanzado cinco diputados con algo más de 422.000 papeletas, justo las que le han faltado al PP para mantenerse con los mismos votos que en los comicios de 2011. Se quedan así como cuarta fuerza.

EL PSPV CAE AL TERCER PUESTO

La sorpresa la ha dado la coalición Compromís-Podemos. La unión de ambos partidos sí ha logrado sobrepasar a los socialistas, que caen al tercer puesto de las listas más votadas. La unión de estas dos fuerzas ha valido para irrumpir en el Congreso con 9 diputados (unos 669.000 votos), pero no consiguen el objetivo marcado: ser primera fuerza en la Comunidad Valenciana. Algo que había sido considerado como estratégico para la nueva coalición incluso de cara a posibles movimientos en torno al Gobierno valenciano. Los nueve diputados son más de lo que auguraban las encuestas (el CIS daba 7), así que en la sede de la coalición se desató la euforia.

Con los resultados de estas generales, los socialistas valencianos son uno de los grandes derrotados. El partido que tiene la presidencia de la Generalitat valenciana se ha quedado con un 19,8% de los sufragios y 7 diputados, con lo que han perdido tres. El mal resultado lo han obtenido a pesar de haber alcanzado prácticamente los mismos votos que en las pasadas autonómicas y haber perdido 170.000 con respecto a las generales.

Noticias relacionadas