Barcelona

Xavier Domènech (Sabadell, 1974) es el candidato de En Comú Podem, la coalición catalana de Podemos que incluye a ICV, BComú, Equo y EUiA. A pesar de que acaba de aterrizar en política y es un desconocido para la mayoría, tiene números para ser el ganador de las próximas elecciones generales en Cataluña. La defensa sin ambages por parte de Pablo Iglesias de un referéndum de autodeterminación y la presencia de Ada Colau en la candidatura han catapultado a Podemos en las encuestas hasta los primeros puestos en la comunidad, sólo dos meses después de un sonado fracaso en las elecciones autonómicas.

Curtido en todo tipo de movimientos estudiantiles durante su juventud, Domènech se alejó parcialmente de la lucha social cuando empezó a ejercer de profesor de historia en la Universidad Autónoma de Barcelona. El 15-M, sin embargo, le devolvió a la primera línea de los movimientos sociales. Después de rechazar la oferta de liderar la lista en las autonómicas, finalmente ha dado el paso para las generales. “Esta vez veía que el proyecto era muy necesario”, explica.

En ocasiones parece que a Domènech se le olvida por un instante que es candidato al Congreso de los Diputados. Ante algunas preguntas hace un amago de contestar al momento, de manera coloquial y sincera, pero entonces recapacita y vuelve al argumentario del partido. Piensa durante varios segundos sus respuestas, habla muy bajo y se muestra jovial y cercano.

¿Es el hombre de Ada Colau para las generales?

Entiendo que me conozcan así por la potencia de Ada, no me supone ningún problema.  Yo soy candidato de un proyecto colectivo, me considero el hombre de muchas personas y espero poder estar a la altura del reto que tenemos delante. Y entre esas muchas personas está Ada Colau.

¿Le molesta que desde Podemos se la mencione casi siempre a ella en vez de a usted, que es el candidato?

Nunca he tenido afán de protagonismo en este sentido. No me preocupa el hecho de ser más o menos. ¡Si me preocupara este aspecto no me habría presentado!

¿Por qué quieren tener grupo propio en el Congreso?

Porque es la expresión de una realidad nacional, que es la catalana. Como expresión de esa realidad y de un proceso de confluencia en Cataluña, creemos que la mejor expresión de eso es un grupo parlamentario propio aliado con el resto de confluencias y con Podemos.

¿Si no consiguen tener grupo propio, se ven rompiendo la disciplina de voto de Podemos?

Eso no va a suceder.

¿Se ven apoyando a un presidente como Pedro Sánchez, que niega un referéndum para Cataluña?

Trabajamos para que Pablo Iglesias sea el presidente de España. Este es el escenario que contemplamos ahora mismo. Pero en todo caso, en cualquier proceso político en el que estemos hay ciertos ejes que son básicos para nosotros: el referéndum en Cataluña así como un cambio real en las políticas sociales, contra la corrupción y contra la violencia de género.

Es decir, Iglesias no pactará con nadie que no acepte un referéndum en Cataluña.

Es lo que ha dicho él por activa y por pasiva. No es que nosotros le hayamos exigido este compromiso, sino que son principios compartidos. Confiamos plenamente en él.

Lo que parece claro es que nadie obtendrá mayoría absoluta. Un referéndum deberían pactarlo con otra fuerza, y nadie más lo apoya.

Lo que está claro es que el bipartidismo se ha acabado. Que PP y C's lo tendrán muy difícil para tener una mayoría y que estamos remontando.

No tendríamos problemas en que Pedro Sánchez apoye la investidura de Pablo Iglesias

Hemos comprobado en anteriores procesos para formar gobiernos que los pactos con otros partidos funcionan muy bien cuando las nuevas formas de hacer política están por delante. En este sentido no tendríamos problemas en que Pedro Sánchez apoye la investidura de Pablo Iglesias.

¿Y al revés?

Me remito a lo que he dicho. El PSOE tiene un problema de credibilidad muy fuerte para llevar a término las políticas que dice que va a hacer, ya que cuando gobernaba hizo todo lo contrario. Por lo tanto creemos que el proceso de ganar credibilidad del PSOE se obtendría mejor votando a favor de un gobierno formado por lo que significa Podemos que no al contrario.

Foto: Alberto Gamazo

Pongámonos en el escenario de que no es posible celebrar un referéndum. ¿Qué proponen para desbloquear la situación?

Creo que todo está abierto y todo es posible. Si se diese este escenario, lo valoraríamos. Estamos a dos días de las elecciones, trabajando para que haya un escenario que permita el cambio. Ahora no estamos para pararnos en medio de la campaña y ver qué pasaría si no ganamos.

No hay plan B.

Lo valoraremos si se da ese escenario. Pero empezar a hablar de esto a dos días de las elecciones, cuando nuestro escenario es ganar… creo que ya habrá tiempo. Parecía complicado llegar al Ayuntamiento de Barcelona y tenemos la alcaldía. Hemos hecho tantas cosas imposibles que si nos hubiéramos detenido por lo complicado que es todo, no habríamos conseguido nada.

En Cataluña hay dos opciones políticas muy antitéticas y claras, que expresan fenómenos nuevos: C's y nosotros.

¿Cuál es vuestro principal rival en estas elecciones?

Ciudadanos. Creo que en Cataluña hay dos opciones políticas muy antitéticas y claras, que expresan fenómenos nuevos: C's y nosotros.

¿Qué puede esperar de vosotros el votante que apoyó a partidos independentistas en las autonómicas y ahora os votará?

El 80% de los catalanes son soberanistas. En estos momentos, todos los votantes de partidos catalanes menos los del PP, incluso el votante de C's, apoyan mayoritariamente un referéndum como salida al proceso catalán. Desde la CUP hasta Ciutadans, es un arco muy grande. Estamos construyendo el escenario que haga posible eso. Si no se da ese escenario, continuaremos trabajando.

¿Ese seguir trabajando podría incluir apoyar la hoja de ruta de JxS y la CUP?

Me estás planteando dos escenarios hipotéticos: un resultado electoral concreto y un hipotético pacto entre JxS y la CUP. Son demasiadas hipótesis.

En todo caso ¿qué opina de la hoja de ruta?

En un solo lunes se intentaron solucionar demasiados debates: la constitución de un Estado independiente, un proceso constituyente y un plan de choque social. Pero todo eso estaba condicionado por un cuarto debate soterrado: quién iba a ser el presidente de la Generalitat. Eso se evidenció con las filtraciones posteriores de la reunión del consell de Govern de la Generalitat. No creemos que eso fuera un debate en condiciones. Es cierto que no se ha podido debatir de manera abierta y con garantías por culpa del Gobierno del PP, pero apostamos por hacerlo en un escenario en el que se haya producido un referéndum.

Además surge la duda de si muchos diputados apoyaron esa moción sólo porque pensaron que era necesaria para convertir a Artur Mas en presidente de la Generalitat.

¿Cree que hay una parte de JxS que va de farol?

Tengo mis dudas razonables sobre si el voto de esa declaración estaba condicionado por la investidura, sobre todo atendiendo a las declaraciones que hizo Homs una semana después. Es un debate muy serio para vincularlo al cargo de una persona.

Todos los votantes de partidos catalanes menos los del PP, incluso el votante de C's, apoyan mayoritariamente un referéndum como salida al proceso catalán

¿Qué diferencia la lista actual de la sopa de siglas que se quería evitar?

En Comú Podem es un espacio de confluencias muy amplias donde están los sujetos políticos que han demostrado una proyección más fuerte por el cambio real.  No es una mera agregación, es un proyecto colectivo ilusionante donde el todo es más que la suma de las partes.

¿Barcelona en Comú y Ada Colau impusieron los nombres de salida en la lista al resto de partidos?

No.

El secretario general de EUiA, Joan Josep Nuet, cargó duramente contra la coalición, tachándola de “vieja política” por la manera en que se formó la confluencia.

Que yo sepa, EUiA finalmente está dentro de la confluencia. Es verdad que en procesos muy rápidos, como ha sido el nuestro, a veces falta tiempo para que las cosas se expresen debidamente y para que se pueda hacer un trabajo donde no haya errores.

¿Cree que los ha habido?

Errores… yo creo que el resultado final es muy bueno, sobre todo viendo cómo está yendo la campaña. El 20-D lo comprobaremos. Esto no quita que los procesos rápidos a veces no son todo lo virtuosos que deberían ser.

¿El hecho de que haya tanta gente del entorno de Colau le resta “carácter ciudadano"?

Algunos nos conocíamos pero tampoco llevábamos tanto tiempo trabajando juntos. Sí que es cierto que yo estaba en el Ayuntamiento, pero era el único. No es una lista construida entre amigos. Es una candidatura que refleja un espacio de confluencia que quiere ser ciudadana.

Foto: Alberto Gamazo

Usted pidió unas primarias abiertas y no las hubo. ¿Qué pasó?

El problema fue que teníamos 10 días para cerrar las listas. Para hacer unas primarias abiertas a la ciudadanía necesitábamos tres semanas, sólo para la provincia de Barcelona. Lo consultamos técnicamente y nos dijeron que para no hacer un cambalache cutre se necesitaban unas 3 semanas. Nos quedamos sin tiempo.

Esto es una de las cosas que probablemente, con más tiempo, habríamos hecho mucho mejor. Pero la candidatura que ha salido creo que es muy buena. Los candidatos están trabajando mucho el territorio y están haciendo una cantidad de actos increibles con una respuesta muy buena.

¿Cómo os reciben fuera de Barcelona?

Muy bien. Precisamente fue en Tàrrega cuando vi que nuestra candidatura estaba funcionando bien. Era un acto en medio del puente, sin grandes expectativas, y llenamos. Ahí vi que estábamos articulando una candidatura catalana con incidencia en muchos sitios.

PAH, DESC, FAVB… Todas estas entidades se han quejado de que muchas de sus figuras destacadas han pasado a la política institucional. ¿Dejan de ser útiles estas entidades cuando vosotros gobernáis?

Estamos viviendo un ciclo electoral muy intenso, como mínimo desde las elecciones europeas hasta ahora. Y los ciclos electorales conllevan que se visualice más que lo político pasa por lo electoral… Pero creo que también estamos viviendo un ciclo más largo de transformaciones sociales culturales y políticas. Estamos entrando en un mundo nuevo. Y en ese ciclo más largo los movimientos sociales y la presencia en la calle han sido básicos y lo seguirán siendo.

Estamos en un fase en la que gente que viene de la lucha social, sin planes previos de entrar en política institucional, se pone delante de confluencias electorales porque cree que es necesario hacerlo. Yo mismo soy un ejemplo. Pero al mismo tiempo se está dando una gran explosión de movimientos sociales y emergen nuevos activistas que se consolidan.

¿No cree que se están descapitalizando?

Sí y no. Si miramos cuantitativamente, sí. Me dices que en un sitio hay 20 y uno pasa a otro lado, pues claro que se descapitaliza. Pero en la vida vienen más por detrás.

Pero la gente que se ha ido no son un simple número. Muchos de ellos lideraban sus plataformas activistas.

Estamos intentando llevar a las instituciones un programa que se ha gestado en la lucha social, en las calles, en unos años de crisis y movimientos ciudadanos. Es evidente que hay una relación. Pero los movimientos sociales siempre han de ser plenamente independientes y autónomos de esa realidad. Y en esa independencia los movimientos sociales han demostrado una capacidad enorme durante estos años. No tengo ninguna duda de que van a seguir protagonizándolo, aunque es verdad que ahora el espacio de debate se ha concentrado en las elecciones, es normal. Las tenemos en 4 días.

¿En política se puede llegar a perder el pulso de la calle por mucho que tengas un pasado de activista?

Sí. Por eso tenemos la limitación de dos mandatos. Aunque en mi caso creo que estaré sólo uno.

¿Qué opina del desencanto de la PAH con Colau?

Creo que va a durar poco. Hay una serie de medidas que va a aplicar el Ayuntamiento que creo que van en el camino de sus peticiones.

Se presentan con un programa propio de casi 100 páginas. ¿Cuáles son las principales diferencias con el programa de Podemos?

Debería comprobarlo, me pillas un poco desprevenido y no quiero equivocarme. ¿Puedo no contestar esta pregunta?

Un ejemplo: en el programa defienden una Hacienda propia para Cataluña. El otro día a Iglesias le preguntaron en Barcelona por esta Hacienda propia y dijo que él era partidario de pagar impuestos en función de lo que uno gana, no de dónde los gana.

Pablo Iglesias defiende que cada uno pague sus impuestos en función de su renta. Creo que esto no es contradictorio con la Hacienda catalana. Simplemente va de quién controla la recogida de impuestos. Creo que si apostamos por la Hacienda catalana estamos expresando que queremos una cosa, pero no es incompatible con lo que expresan ellos aunque no sea lo mismo.

¿Esa Hacienda propia estaría en la línea de la que prepara la Generalitat desde hace meses?

Nosotros hemos defendido esto desde hace años. Mas lo hace con el objetivo de construir un Estado independiente, mientras que nuestro objetivo es que sea la expresión de la soberanía de Cataluña. En el aspecto de que los impuestos de los catalanes sean recaudados por una Hacienda catalana sí que va en la misma línea, aunque no será para hacer las mismas políticas fiscales ni con el mismo objetivo final.

Para aumentar la ocupación defienden reducir jornadas laborales sin que eso afecte a los sueldos. ¿Cómo se da trabajo a más gente con los mismos recursos?

Llevamos años reduciendo sueldos y tenemos menos cotizantes a la Seguridad Social, por lo tanto creo que las reducciones de sueldos tampoco generan más trabajo. La salida de la crisis se ha hecho con un eufemismo llamado devaluación interna, que significa sueldos bajos y precariedad. En estos momentos España es uno de los países más desiguales de Europa en cuanto a rentas. Esto dificulta la salida de la crisis y la solución pasa por incrementar la capacidad adquisitiva de los trabajadores.

¿Pero cómo lo costea el empresario?

Venimos de siglo XIX, donde las jornadas laborales eran de 60 y pico horas y la esperanza de vida de los trabajadores no llegaba a 27 años. Pasamos de esas horas a 48, hemos vivido un proceso histórico de reducción de la jornada laboral que no ha ido en detrimento de que la gente cobre más y además la esperanza de vida ha aumentado. Eso es un proceso histórico. Puedes decir que esto es antieconómico y entonces no entender cómo ha funcionado la economía de este país en los últimos 150 años. Creo que no hay un problema económico en lo que proponemos.

Es como el debate de las jubilaciones. El problema de las jubilaciones es que cada vez hay menos gente trabajando. Pero eso significa no entender que la productividad media de los trabajadores desde los años 70 hasta ahora se ha multiplicado por 10. Por tanto hay menos gente trabajando pero se produce más. No digo que no haya debate, pero hay que hacerlo con todos los elementos encima de la mesa.

Su programa también defiende que una persona en prácticas cobre lo mismo que una persona contratada. ¿Quién apostará para formar a un joven si le cuesta lo mismo que un trabajador con experiencia?

Lo que no puede pasar es que el contrato de prácticas se convierta en un espacio para precarizar aún más las condiciones laborales de los trabajadores jóvenes. Para evitar eso, creemos que hay un principio básico que se llama ‘a igual trabajo igual salario’. También creemos que las personas con experiencia van subiendo en la escalera laboral y salarial. O al menos debería ser así.

Lo que no puede pasar es que el contrato de prácticas se convierta en un espacio para precarizar aún más las condiciones laborales de los trabajadores jóvenes

Con más de un 20% de paro, hay muchos trabajadores con años de experiencia buscando trabajo.

Tendríamos que ver las formas concretas del contrato de prácticas y ver si hace la misma jornada laboral que un trabajador con experiencia. El contrato de prácticas implica formación y en muchas ocasiones esto no ocurre. Lo que no puede ocurrir es que sea un subterfugio para contratar a más gente de manera más barata. No creo que los incentivos para formar trabajadores deban ser básicamente conseguir salarios bajos.

Foto: Alberto Gamazo

Una de sus primeras acciones como Comisionado de Estudios Estratégicos de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Barcelona fue retirar el busto del Rey de la sala de plenos.

No teníamos un busto del Rey, era de un exrey que hacía uno o dos años que ya no era Jefe de Estado. Teníamos una representación de una persona en el pleno municipal que no tenía que estar ahí. La obligación de cualquier administración pública es no esperar un año y retirarla de ahí. Una vez retirado planteamos el debate sobre qué tipo de símbolos deberían representar al Ayuntamiento de Barcelona en su pleno.

¿Por qué se avisó a los medios?

Porque queríamos expresar que había un debate que no se había afrontado. Nos encontramos un Ayuntamiento donde la simbología monárquica era claramente predominante. Los ciudadanos de Barcelona, cuando se han expresado en elecciones libres, casi nunca han apostado por candidaturas monárquicas.

¿Qué tipo de símbolos encontraría pertinentes?

Barcelona es rica en culturas políticas muy diversas, como por ejemplo en luchas y movimientos sociales que han obtenido grandes conquistas tanto en Cataluña como en España. La huelga de la canadenca de 1919, por ejemplo, fue la que consiguió la jornada de 8 horas para toda España. Creemos que todo esto también debe poder estar representado simbólicamente.

¿Después de las elecciones va a decir lo que votaría en un referéndum?

No, no es un tema electoral.

¿Y por qué no lo dice?

Primero hay que crear la situación y el debate, evaluar los significados del no y del sí. Nuestra candidatura no ha tenido un debate sobre esto. Dentro de En Comú Podem hay posturas muy diversas sobre este asunto, pero primero hay que trabajar para facilitar el desbloqueo.

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