
Juan Muñoz, en la plaza de Argés (Toledo).
La vida feliz de Juan Muñoz, de 'Cruz y Raya', en un pueblo de Toledo: "Me llevo genial con los vecinos"
Tras décadas viviendo entre escenarios y platós en Madrid, el humorista ha encontrado en este lugar su refugio ideal.
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A apenas diez kilómetros de Toledo capital, en el municipio de Argés, vive desde hace un tiempo uno de los humoristas más reconocidos de España: Juan Muñoz, el inseparable compañero de José Mota en el legendario dúo 'Cruz y Raya'.
Este pueblecito, con poco más de 7.000 habitantes, es hoy el refugio del artista. Un lugar que eligió para dar forma a una vida mucho más pausada lejos del ruido de las grandes ciudades.
Allí ha encontrado lo que buscaba: tiempo, silencio y una rutina sencilla. "Lo que más valoro hoy en día es la tranquilidad. No soporto las aglomeraciones ni los atascos. Los pueblos y la naturaleza siempre me han atraído mucho y ahora me puedo permitir el lujo de vivir aquí porque no tengo un trabajo que me obligue a estar cerca de Madrid", cuenta.

Desde su casa, ubicada en las afueras de la localidad, el día de Juan comienza al alba. No necesita despertador. "Siempre me levanto temprano porque tengo un vecino que tiene un gallo. Además, mi ventana da al campo y el solecito me da en los ojos", señala.
Después de leer un rato, camina hasta el centro del pueblo -un kilómetro y medio- para comprar el pan y lo necesario para la comida del día. La jornada continúa con tareas cotidianas y deporte. "Sobre las 12:30 voy a nadar todos los días a un club", detalla. Y por la tarde, después de la siesta, deja hueco para la creatividad. "Como disciplina, de 16:00 a 21:00 me pongo en mi despacho a trabajar y pensar en futuros proyectos".
Un vecino más
Aunque su rostro sigue siendo muy reconocido, Juan se ha integrado como un vecino más en Argés. "Al principio les parecía un poquito extraño que viviera aquí, pero ahora es algo muy normal. Mucha gente me llama ya por mi nombre y me llevo estupendamente con todo el mundo", asegura.
Para el cómico, la vida en un pueblo no es una novedad, sino una vuelta al origen. "Mi madre es un pueblecito pequeño de la provincia de Málaga y uno de mis sueños de verano siempre era poder ir de vacaciones allí", destaca.
Nuevos proyectos
La mudanza a un entorno rural no ha frenado su carrera artística. Todo lo contrario. Sigue en plena forma profesional, combinando actuaciones por toda España con nuevos proyectos que le ilusionan profundamente.
Actualmente está de gira con su Tour Show 2025, que le lleva cada semana a distintos puntos del país. "Actúo, sobre todo, en teatros y fiestas de pueblo", cuenta. Su espectáculo mezcla monólogos, imitaciones, improvisación y muchas risas. "Yo siempre garantizo que el público se lo va a pasar bien. Tengo el repertorio adecuado para cada sitio", dice.

Además, también participa en cortometrajes y trabaja en nuevos formatos, como el regreso al circo. "Es un proyecto muy bonito y emocionante. Se va a llamar 'El circo de la felicidad de Juan Muñoz' y pretende recuperar el espíritu del circo clásico, con artistas variados y un enfoque para todos los públicos", subraya.
"Con José Mota no hay mal rollo"
En la memoria de todos sigue presente el éxito de 'Cruz y Raya', una etapa que el artista recuerda con cariño, aunque también con la serenidad de haber sabido cuándo parar. "José Mota y yo trabajamos juntos desde 1985 hasta 2008, casi media vida, pero llegó un momento decisivo. Aquello me tenía muy absorbido y para mí era más importante mi hijo, mi vida, mi familia... Necesitábamos un descanso", revela.
Hoy, su relación con él es cordial, sin ningún tipo de conflicto. "No hay mucho contacto, pero porque él se casó, continuó con su carrera televisiva y tiene sus hijos y su vida. Hemos coincidido alguna vez y para nada hay mal rollo, al menos por mi parte. Y pienso que por la suya, igual".
No olvida sus orígenes
Hijo de feriantes, Juan nunca olvida sus orígenes. "Mis padres tenían una máquina de algodón de azúcar y un puestecito de vender manzanas de caramelo, coco partido y cosas así. Yo los acompañaba y allí empecé a hacer mis pinitos", recuerda.
Aquel niño que soñaba entre tómbolas y atracciones hoy sueña con libros, películas y proyectos de vida que aún están por llegar: "Estoy trabajando también en ello. Escribí una película hace años de piratas y esa película se ha convertido a día de hoy en un libro, en un cuento juvenil que espero publicar el próximo año".

Sobre el humor actual, Juan tiene una opinión clara: "Ha evolucionado y hay un poco de todo, pero lo que no me gusta nunca es el humor ofensivo, es decir, el humor que consiste en reírse de los demás o que humilla". "Yo, por ejemplo, me río mucho de mí mismo porque me he engordado, pero no me voy a reír los demás", añade.
En Argés, Juan Muñoz ha encontrado algo que no siempre da la fama: equilibrio. Ya no corre detrás del éxito, pero sigue subido al escenario para hacer reír a la gente. Entre paseos, chapuzones y teatros llenos, ha convertido este rincón de Toledo en su hogar. Un hogar donde el humor se cuece a fuego lento y la felicidad, como él mismo dice, está más cerca de lo que parece.