Esquivias regresó varios siglos en el tiempo para revivir la boda más ilustre de su historia. La del escritor Miguel de Cervantes con la vecina de la localidad Catalina de Palacios. Unos desposorios que, un año más, volvieron a atraer a varios centenares de visitantes para presenciar una recreación en la que se involucra todo el pueblo. 

No en vano, se trata de una actividad inmersa en las Jornadas Cervantinas de la localidad, que son consideradas Fiesta de Interés Turístico Regional. Por ello, fueron muchos los que se acercaron para seguir desde la once una recreación en la que se revive la boda entre Catalina de Palacios y el escritor, algo que efectivamente sucedió en Esquivias como bien queda reflejado en los documentos matrimoniales que se encuentran en su iglesia. 

Para ello, un gran número de esquivianos se caracterizan con las mejores galas de la época y se convierten en actores por un día para dar vida a escenas de las época. Así, antes del plato fuerte de las nupcias, los visitantes pudieron asistir al compromiso de matrimonio entre el autor del Quijote y Catalina, no sin los reparos de la madre de esta última, a la simpática venta de un majuelo a Quijada, vecino de Esquivias que inspiró el personaje central de la obra maestra de Cervantes, o la disputa de dos familias enfrentadas por la alcurnia de sus apellidos. 

Desde la 11:00 horas, se pudieron presenciar estas y otras representaciones en diversos puntos del pueblo, que en torno a las 13:30 horas se concentró en la plaza de la iglesia. Allí, se encaminaron los protagonistas de la obra para casarse, en presencia de los visitantes que acudieron como invitados improvisados a la cita.

Tras la solemne ceremonia, el cortejo se puso de nuevo en camino de la plaza en la que se instaló un mercado medieval y donde tuvo el acto lugar el acto final, el cruce de espadas entre las familias Quijada y Salazar al que el propio Cervantes puso fin para tener la fiesta en paz. 

Una producción coral

La gran producción que se lleva a cabo en Esquivias con motivo de estos desposorios corre a cargo de la compañía Producciones Candilejas, que se encarga de que tanto sus actores como los vecinos del pueblo que participan en esta gran obra compaginen los ensayos para que la representación sea un éxito, con la colaboración de su Ayuntamiento y de la Diputación. Bajo la dirección de Oliver Romero, el texto original de Sabino de Diego brilla de forma especial este día en la localidad, que se vuelca con una celebración que atrae a tantos visitantes como en sus días más señalados. No en vano, no todos los días se casa el escritor más célebre con una de las esquivianas más ilustres.