El alcalde de La Villa de Don Fadrique, Jaime Santos Simón y su equipo de Gobierno.
Un pueblo de Toledo se declara en contra de las plantas de biogás: "No apoyará ni impulsará ninguna"
Así lo recoge la declaración institucional del equipo de Gobierno local ratificada en el pleno ordinario del mes de diciembre.
Más información: Unos 200 vecinos de La Sagra piden frente a la sede de la Junta en Toledo paralizar las obras de una planta de biogás
El Ayuntamiento de la localidad toledana de La Villa de Don Fadrique "no apoyará ni impulsará ninguna actuación" para la instalación de plantas de biogás o biometano en el término municipal.
Así lo recoge la declaración institucional del equipo de Gobierno local liderado por el alcalde, Jaime Santo Simón, ratificada en el pleno ordinario del mes de diciembre celebrado el pasado jueves.
Además, se han comprometido a realizar las siguientes acciones ante la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha:
- Solicitar la paralización del Plan de Biometanización regional hasta que se logre un consenso científico, social y territorial.
- Pedir que se detengan los expedientes actualmente en trámite hasta que se apruebe la nueva Ley de Calidad Ambiental.
- Reclamar estudios independientes, serios y rigurosos sobre los riesgos para la salud que puedan derivarse de estas instalaciones de las plantas de biogás/biometano.
De esta forma, el regidor ha querido poner fin a la polémica que se había suscitado entre los vecinos ante la posible llegada al municipio de una de estas plantas.
Planta de Villaluenga
En la misma línea, alrededor de 200 personas de localidades toledanas como Yuncler, Cobeja, Pantoja o Añover de Tajo se concentraron este jueves ante el Palacio de Fuensalida convocados por la asociación 'La Sagra viva sin biogás' para exigir la paralización de las obras de la planta de biometano de Villaluenga de la Sagra.
Consideran que "no cumple la distancia mínima" contemplada en el Plan Regional de Biometanización aprobado por el propio Ejecutivo autonómico. Piden que "las obras se paralicen y se traslade la planta a un lugar más alejado, a 10 kilómetros de cualquier núcleo de población".