Protesta en Toledo. Foto: Noticias CMM.

Protesta en Toledo. Foto: Noticias CMM.

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Unos 200 vecinos de La Sagra piden frente a la sede de la Junta en Toledo paralizar las obras de una planta de biogás

Aseguran que la nueva infraestructura que se está construyendo en Villaluenga "no cumple con la distancia mínima" legal con respecto a los núcleos urbanos.

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Alrededor de 200 personas -según datos de la Policía Nacional- de localidades toledanas como Yuncler, Cobeja, Pantoja o Añover de Tajo se han concentrado este jueves ante el Palacio de Fuensalida convocados por la asociación 'La Sagra viva sin biogás' para exigir la paralización de las obras de la planta de biometano de Villaluenga de la Sagra.

Las voces críticas contra la planta consideran que "no cumple la distancia mínima" contemplada en el Plan Regional de Biometanización aprobado por el propio Ejecutivo autonómico.

Durante la protesta, Armando, vecino de Cobeja, ha pedido a la Junta que analice la situación y paralice la planta de Villaluenga para que se reubique a una distancia adecuada de los núcleos de población.

El objetivo es "que las obras se paralicen y se traslade la planta a un lugar más alejado, a 10 kilómetros de cualquier núcleo de población". Según ha asegurado, está a 1,5 kilómetros de Cobeja, por lo que "no cumple siquiera las condiciones previas al plan de biometanización".

"Los vecinos no estamos en contra ni de la economía circular, ni del desarrollo sostenible, ni de las plantas de biogás, pero sí de la distancia. No queremos ser la segunda Casasbuenas, ya que la planta de este municipio toledano sí genera olores", ha explicado.

Por otro lado, otro vecino ha rechazado que la planta vaya a generar empleo en la comarca porque "son solo siete puestos de trabajo". "No tocamos ni a uno por pueblo, pero las afecciones sí que las vamos a tener, además de nuestros hijos y nuestros nietos", ha criticado.

"La planta respeta el entorno"

Por su parte, la empresa Verdalia, impulsora de la planta, ha asegurado que la instalación "respeta el entorno, da solución a los residuos agroganaderos y es una oportunidad para los agricultores al generar biofertilizante".

El director de Desarrollo de Proyectos, David García, ha expresado que la planta "no tiene impacto en el retorno, en el medio ambiente o en las personas". Y ha argumentado que se ha diseñado un proceso "estanco de principio a fin" en el que recogen residuos de granjas de un radio de 25 kilómetros.

"Trabajamos con sistemas cerrados y presurizados para evitar olores o ruidos. Los camiones son vehículos cerrados que van por vías alternativas y los residuos que se tratan ya existen en la comarca, por lo que deben ser tratados de forma segura y sostenible para que no emitan gases y filtraciones al subsuelo o a los acuíferos", ha explicado.

Por último, ha detallado que la producción de biometano genera digestato, "una materia que es muy valiosa para los agricultores de la comarca porque es un biofertilizante libre de productos químicos y próximo a las explotaciones agrarias".