Imagen de recurso de un colegio.

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Toledo

Educación exige a los centros educativos contabilizar de forma urgente los casos de autolesiones

El Servicio de Inspección ha enviado una circular a los colegios e institutos para solicitar los datos del primer trimestre y obtener cifras contrastadas.

Más información: "Al menos seis alumnos" de centros educativos de Toledo han intentado suicidarse esta semana, según CCOO

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La Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha ha movilizado a su Servicio de Inspección para obtener cifras concretas sobre la problemática de las conductas autolíticas entre el alumnado. Ha solicitado a los centros de la provincia de Toledo un informe urgente para contabilizar los casos "gestionados en su centro educativo durante primer trimestre del presente curso escolar".

La Inspección ha enviado a los directores una circular este jueves, 4 de diciembre, a las 12:00 horas. Según ha conocido EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha, el requerimiento establece un plazo de respuesta de apenas un día, solicitando únicamente la cifra de casos gestionados, sin requerir datos de identificación.

"Por orden de la Consejería, solicitamos nos informen del número de conductas autolíticas gestionadas en su centro educativo durante primer trimestre del presente curso escolar. Solo es necesario nos indiquen el número, no los datos del alumnado. Rogamos nos remitan la información antes del día de mañana, viernes 5 de diciembre a las 13:00 horas", indica el documento.

La urgencia por recabar estos datos coincide con la difusión de una alerta del sindicato CCOO que señaló hasta "seis intentos autolíticos en centros educativos de Toledo en menos de una semana".

El consejero de Educación, Amador Pastor, ha abordado este viernes la preocupación fijando la postura de la Junta de Comunidades. Pastor afirma que los casos conocidos son "escasos" y que "no están cuantificados" de manera oficial.

Sobre el origen, el consejero declara que "tenemos conocimiento de un caso, pero que no tiene nada que ver con su condición de alumno o alumna. Es una situación más familiar y esta niña está atendida desde salud mental y también desde el centro educativo".

Pastor defiende la estrategia regional implementada para abordar la prevención del suicidio, que incluye la coordinación con el servicio de Salud y Bienestar Social. Asimismo, subraya el papel del coordinador de Bienestar Infantil y Juvenil en los centros, concluyendo que la prioridad es "detectar a tiempo ese riesgo".

El testimonio de colegios e institutos

Un colegio de Infantil y Primaria de La Sagra notificó este jueves dos casos a la Consejería, en su caso dos situaciones que corroboran lo expuesto por el consejero al estar vinculados con lo familiar. Docentes del centro, conocedores de la situación, subrayan que los incidentes en su escuela se abordan ante la mínima sospecha de alerta, incluso cuando no tienen relación con el aula.

El personal del centro detalla que la intervención es inmediata ante los signos de alarma. Se dialoga con los menores, se convoca a las familias y se activa a tutores, docentes y al equipo de orientación y dirección, pese a no ser expertos en la materia. Insisten en que actúan con rapidez y siempre para proteger al alumnado, advirtiendo del riesgo de vincular estos casos automáticamente con el acoso escolar sin determinar previamente su origen.

Por otra parte, los testimonios de profesores de Educación Secundaria confirman la activación de protocolos de riesgo con medidas drásticas. Docentes de la zona del Alberche confirman tener dos protocolos abiertos, lo que les ha obligado a trasladar grupos a la planta baja para "evitar tentaciones desde las alturas", limitarlos ir solos al baño y establecer una vigilancia especial durante los recreos.

Profesores de otras áreas, como la zona de la Campana de Oropesa -con dos casos gestionados- y la zona de los Montes de Toledo, coinciden en lamentar la falta de un "plan de acción integral" que unifique la respuesta más allá de los protocolos individualizados, lo que obliga a una gestión que, a menudo, no es estándar y recae en docentes que no son personal especializado.