Alumbrado navideño el año pasado en las Cuatro Calles e inicio de Hombre de Palo, una de las calles con restricciones turísticas de la ciudad tras la aprobación de la nueva ordenanza turística.

Alumbrado navideño el año pasado en las Cuatro Calles e inicio de Hombre de Palo, una de las calles con restricciones turísticas de la ciudad tras la aprobación de la nueva ordenanza turística. Javier Longobardo

Toledo

Protesta vecinal contra el turismo masivo en Toledo coincidiendo con el encendido de luces de Navidad

Convocan una concentración en las Cuatro Calles para visibilizar que el Ayuntamiento desoye sus demandas: "No hay convivencia".

Más información: Velázquez comparte en Córdoba el modelo de movilidad del Casco de Toledo: "Un equilibrio entre el turismo y los vecinos"

Publicada
Actualizada

Los vecinos de la calle Hombre de Palo, ubicada en el Casco Histórico de Toledo y una de las zonas con mayor afluencia turística de la ciudad, han convocado una protesta este viernes, 21 de noviembre, a las 19:00 horas en las Cuatro Calles, que marca el inicio de dicha vía. La manifestación coincidirá con el encendido del alumbrado navideño, previsto para media hora antes en la plaza de Zocodover.

Los residentes han decidido salir a la calle para visibilizar su malestar debido a lo que consideran "la falta de respuesta a sus demandas" en materia de convivencia con el turismo, tras la reciente aprobación de la nueva ordenanza de turismo. Según los afectados, las autoridades no han atendido sus propuestas, a pesar de haberlas reiterado en numerosas ocasiones.

En un comunicado, los vecinos denuncian que, a pesar de sus esfuerzos por mejorar la convivencia con los turistas y visitantes, no han recibido “ninguna respuesta efectiva ni se ha abierto un canal real de diálogo” con las administraciones competentes.

La protesta tiene como objetivo visibilizar “la creciente preocupación” por el impacto del turismo “desordenado” en su día a día y exigir medidas que permitan encontrar un equilibrio entre el auge del sector y la calidad de vida de los habitantes de la zona.

El Ayuntamiento de Toledo aprobó recientemente una ordenanza contra el turismo masivo, que introduce restricciones en varias de las calles más visitadas del Casco Histórico, en concreto Hombre de Palo, la plaza del Consistorio y el pasadizo de Balaguer. La norma limita a 30 el número máximo de personas por grupo en estos lugares, con el objetivo de evitar la saturación en las zonas más sensibles de la ciudad.

Esta nueva normativa, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, fue aprobada con los votos a favor de PP y VOX, mientras que PSOE e IU-Podemos se abstuvieron. De este modo, Toledo se convierte en la segunda ciudad del país en regular el tamaño de los grupos turísticos en áreas de especial sensibilidad, después de que San Sebastián implementara una medida similar en 2024, sancionando a los guías con grupos de más de 25 personas.

Entre las restricciones aprobadas, también destaca la prohibición del uso de altavoces y megáfonos durante las visitas guiadas, así como la obligación de utilizar sistemas de audio individualizados cuando el número de personas en el grupo supere las 30 o si la actividad se realiza después de las 11 de la noche, con la excepción de los grupos escolares de menores de 16 años.