El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Toledo celebró este sábado la festividad de su patrón, San José, viajando hasta la provincia de Cuenca para visitar el Monasterio de Uclés y el parque arqueológico de la ciudad romana de Segóbriga. Una jornada muy especial en la que también fueron homenajeados los colegiados que cumplen 25 y 50 años en la institución.

El decano del COIIM, Fabián Torres, quiso acompañar a los colegiados toledanos y a sus familias, más de medio centenar, entre los que se encontraba el presidente-delegado del COIIM-Toledo, Marcelino Casas. Durante la comida, Fabián Torres agradeció la acogida y recordó su etapa profesional en la provincia.

Del mismo modo, el decano del COIIM se puso a disposición y al servicio de los colegiados de Toledo destacando que las delegaciones son el eje en el que se vertebra el Colegio por su proximidad y cercanía, "algo esencial para la labor que desarrollamos desde esta institución".

Fabián Torres y Marcelino Casas fueron los encargados de hacer entrega de los reconocimientos que se otorgaron este día a Félix Rodríguez-Osorio Moreno, por sus 25 años formando parte del COIIM-Toledo, y a Marcelino Casas Muñoz, que se colegió como ingeniero industrial hace 50.

El buen tiempo y la ganas de volver a reunirse fueron la tónica que marcó la jornada en la que los colegiados y sus familias pudieron conocer la historia y la riqueza patrimonial de dos emplazamientos de gran valor cultural y artístico de la provincia de Cuenca.

A través de sendas visitas guiadas, recorrieron el Monasterio de Uclés, conocido como el Escorial de la Mancha, y pasearon por la antigua ciudad romana de Segóbriga, sorprendidos por el alto grado de conservación de algunos de sus espacios como el teatro o el anfiteatro.