El Arzobispado de Toledo va a proceder a cambiar una tubería soterrada en el edificio de su propiedad en la calle Trinidad, para subsanar el vertido de gasoil que se ha producido desde el verano al acuífero del Casco Histórico. En un comunicado, el Arzobispado ha defendido que "siempre" se ha preocupado de este asunto "llevando a cabo las revisiones a cargo de su personal de mantenimiento".

Dicho esto, ha explicado que el pasado verano cuando hubo noticias de un vertido de gasoil aparecido en un inmueble particular revisaron todas sus instalaciones sin encontrar el origen del problema e incluso se cambió una arqueta por la posibilidad de que tuviera que ver con la fuga.

Este miércoles, 27 de noviembre, se volvieron a revisar las instalaciones "encontrando un chispero en la tubería soterrada que va del grupo de presión a la caldera del edificio de la calle Trinidad", por lo que se ha procedido a cerrar el suministro y se procederá a cambiar la tubería. Igualmente, en cuanto Medio Ambiente emita las medidas que deben aplicarse para solucionar el problema "se aplicarán de manera inmediata, como corresponde".

El Arzobispado ha añadido, además, que el ecónomo diocesano, Anastasio Gómez, se ha puesto en contacto con don Julián Baños, propietario del edificio afectado al que ha pedido disculpas por el vertido "que ha sido fortuito y evidentemente sin ninguna intención".