El propietario de dos de los molinos de viento situados en el Cerro Calderico de Consuegra (Toledo) y afectados por la borrasca "Emma", Jesús Anaya, ha afirmado que el temporal de viento ha paralizado el arranque de la temporada turística, iniciada ayer.

En declaraciones a Efe, Anaya ha subrayado que desde hoy, estaba previsto que estos dos molinos declarados Bien de Interés Cultural (BIC), Gastromolino -que acoge un restaurante- y Rucio, recibieran entre 2.500 y 3.000 turistas de media cada jornada, lo que supone un total de 100.000 viajeros por contrato al año.

En cambio, estos molinos son dos de los que ayer se vieron afectados por el fuerte viento que sopló en la zona y que rompió las aspas de diez de ellos y que arrancó la techumbre del Gastromolino.

Por ello, Anaya ha destacado que el cierre temporal de estos dos molinos ha afectado a 16 puestos de trabajo, que trabajan a diario en el restaurante, y en los que en total ha invertido 135.000 euros.

"Vamos a ir poco a poco, primero vamos a los dos molinos más afectados que son Rucio, el emblema de Castilla-La Mancha en las ferias internacionales, después Gastromolino y el resto", ha comentado en cuanto a la restauración de ambos monumentos.

Anaya ha relatado que el viento alcanzó rachas de hasta 120 kilómetros hora entre las seis y las seis y media de la tarde de ayer con un "pico de 142 kilómetros por hora pasadas las seis de la tarde" y ha señalado que, en el momento del suceso, había personas trabajando dentro del molino.

Anaya ha calificado la situación que se vivió como "terrorífica" ya que, según su testimonio, "las aspas de los molinos giraban sin parar de forma incontrolada" y la techumbre del Gastromolino "giraba sin parar" sobre sí misma.

"En el momento de la borrasca había gente atascada en la carretera y coches atrapados en el cerro. La gente no sabía si echar a correr o meterse en el molino. Parecía una película de terror", ha revelado.

Recuperar la normalidad

Pese a que el temporal ha rebajado su intensidad, la lluvia y el viento no cesa en los diez molinos afectados, razón por la cual Anaya espera poder empezar a trabajar para reparar los daños y recuperar la normalidad "cuanto antes".

Además, el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, que hoy ha visitado la zona, ha mostrado el "apoyo total y colaboración" del Ejecutivo castellano-manchego para recuperar los Molinos de Consuegra, "un símbolo de la región", tras los daños que han sufrido a consecuencia del temporal de viento.

Nicolás, que ha mostrado su solidaridad al alcalde del municipio, José Manuel Quijorna, por este "desastre" que afortunadamente no ha causado daños personales, ha explicado que "lo más importante ahora es hacer una valoración técnica de los daños sufridos para poder adoptar con urgencia las medidas necesarias para recuperar este Bien de Interés Cultural (BIC) lo antes posible".

En opinión de Nicolás, "es muy importante recuperar lo antes posible este complejo monumental porque los Molinos de Viento de Consuegra y de La Mancha son un símbolo de la región; los molinos, junto a El Quijote, son una seña de identidad de Castilla-La Mancha, así como un importante reclamo turístico y económico de este municipio".

El responsable del Gobierno regional en la provincia de Toledo ha señalado que, tras las valoraciones técnicas, se deben analizar las diferentes ayudas y vías de colaboración que pueden prestar las diferentes administraciones públicas.

Además, ha explicado que el Gobierno regional puede colaborar a través de dos vías: las denominadas expresiones de interés, a través de la línea destinada a Turismo, así como a través de las líneas de colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes.