Los dos detenidos por la brutal agresión al líder de Imagina Podemos de Castilla-La Mancha,

Fernando Barredo, son un miembro de Podemos CLM, el abogado Guillermo Pérez-Reyes, y su hijo de 27 años. La Delegación del Gobierno confirmó ayer las dos detenciones por estos hechos, pero no desveló el nombre de los detenidos. Según OK Diario, padre e hijo han quedado en libertad tras prestar declaración ante el juzgado. El joven fue detenido el martes pasado con la intervención de varios agentes, ya que ofreció resistencia, extremo que su  padre niega categóricamente. dice que fue una detención protocolaria, que les llamaron desde Comisaría para avisarles de que tenían que ir a declarar y acudieron voluntariamente. No pasaron por el calabozo y quedaron en libertad.

En su comparecencia, según OK Diario, el hijo de Guillermo Pérez-Reyes explicó que el día de los hechos (22 de julio) se encontraba con unos amigos en el Pantano de San Juan, donde se alojaron en un camping. Y alego que perdió su teléfono móvil cuando se encontraba en la acampada. El abogado ha admitido que son sospechosos, pero que la Policía no tiene pruebas porque no han tenido que ver nada con el asunto.

Barredo fue agredido el pasado 22 de julio de forma brutal en su propia casa de Toledo por un desconocido que llamó a la puerta haciéndose pasar por un mensajero. Llevaba la cabeza cubierta por un casco de moto y portaba un paquete bajo el brazo. Barredo ha contado a OK Diario que "aunque se cubría con el casco, llevaba la visera levantada y pude verle parcialmente los ojos, la nariz y la boca. El desconocido le golpeó de forma sistemática en los ojos y la cabeza hasta que le derribo al suelo y siguió golpeándole. "Buscando con qué defenderme encontré un boli en el suelo y se lo clavé en la pierna. No se de dónde saqué fuerzas, quizá el miedo y la rabia que sentía de ver que me estaba matando".

En la vivienda se encontraba también la número dos de la candidatura de Imagina Podemos CLM, Heidi Vázquez, quien encontró una maza de escultor y golpéo con ella al agresor en la espalda. Este se dobló de dolor y logró incorporarse. Finalmente huyó cuando comenzó a ladrar un perro que había en la casa. 

Barredo espera que se produzcan nuevas detenciones y ha agradecido el gran trabajo que está realizando la policía para dar con los culpables. Tiene el tabique nasal roto y el orbital del ojo derecho reventado, además de numerosas contusiones y magulladuras.