El polémico autobús naranja de la organización ultracatólica Hazte Oír ha circulado este jueves durante un corto espacio de tiempo por algunas calles de Toledo, luciendo el lema "Dejad a los niños en paz". Un eslogan un tanto curioso cuando el primer mensaje que lanzó dicho autobús fue: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen". 

Este vehículo ha generado mucha controversia durante las últimas semanas, puesto que numerosos sectores de la sociedad española opinan que fomenta la homofobia y la transfobia. 

Este jueves por la mañana el autobús ha llegado a Toledo y ha estacionado sin permiso durante algunos minutos en el Parador, aunque se ha marchado cuando los responsables del establecimiento salían a hablar con los responsables de Hazte Oír para mostrarles su disconformidad.

Después, el bus ha recorrido algunas calles de la ciudad, en la que solo ha estado unos minutos sin generar especial revuelo y sin captar la atención mediática.

Por su parte, Ganemos Toledo ha rechazado la presencia del autobús de Hazte Oír con mensajes tránsfobos. Para Javier Mateo, portavoz de la formación política, es "impresentable", "un atentado contra los menores transexuales" además de "fomentan el odio y la transfobia, esta campaña nos parece despreciable".

"Toledo es una ciudad inclusiva y acogedora", ha finalizado el edil.

Rechazo de Bolo Bolo

Por su parte, la asociación LGTBI Bolo Bolo Castilla-La Mancha ha rechazado la presencia del "autobús tránsfobo" de la organización Hazte Oír que ha circulado este jueves por las calles de Toledo y que ha llegado a estacionar "sin permiso" en algunos puntos de la ciudad.

La presidenta de la Asociación, María Elena Arroyo, condena los mensajes y actuaciones de este tipo de campañas "que solo demuestra la transfobia que nos afecta cada día y que está presente en nuestras vidas de muy diversas maneras".

Según Bolo Bolo, "este autobús, que promueve mensajes en contra de la transexualidad, es una forma más de fomentar el odio entre nuestra sociedad, de alejar a las personas en lugar de acercarlas". A su juicio, "es imprescindible que la sociedad entienda la importancia y la peligrosidad que conlleva que cualquier persona, asociación u organización, tenga capacidad para fomentar el odio sin obtener ningún tipo de consecuencia". Como expresa Arroyo, "es una muestra más de cuánto necesita nuestra sociedad una educación real en igualdad, respeto y tolerancia".

Como añade la presidenta, "es innegable que la intolerancia es un lastre para nuestra sociedad y que el ataque directo al colectivo LGTBI de campañas como la de HazteOir, no deberían tener cabida ni posibilidad de darse ni en Toledo, ni en ningún otro punto de la región ni del mundo".