Iglesia parroquial de San Juan Bautista en Majaelrayo, una pequeña localidad de la provincia de Guadalajara.

Iglesia parroquial de San Juan Bautista en Majaelrayo, una pequeña localidad de la provincia de Guadalajara. TurismoEnGuadalajara

Guadalajara POBLACIÓN

Guadalajara es la provincia que más población gana en el siglo XXI pese a que el 71 % de sus pueblos menguan

La cercanía a Madrid multiplica los censos de algunos municipios, con Yebes a la cabeza. En el mismo período, más de 200 localidades pierden habitantes.

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Guadalajara es la provincia española que ha experimentado un mayor crecimiento relativo de población en el siglo XXI. Desde el año 2000, el censo del territorio se ha disparado un 68,6 %, hasta aproximarse a los 280.000 vecinos. Sin embargo, casi tres de cada cuatro municipios han perdido habitantes en el mismo periodo.

La explosión demográfica, por tanto, no ha repercutido con semejante intensidad en toda la provincia. Las localidades más próximas a la Comunidad de Madrid acumulan aumentos espectaculares de censo mientras las zonas de serranía y otros rincones con peores accesos languidecen.

De los 288 municipios que integran la provincia, 78 han ganado habitantes desde el año 2000. Se trata del 27,1 % de los ayuntamientos. En cuatro localidades se mantiene el mismo número de inscritos en su respectivo padrón. Los 206 pueblos restantes, el 71,3 % de todos los consistorios guadalajareños, han acusado pérdidas de población de diferente proporción.

El boom residencial que ha definido la transformación socioeconómica de Guadalajara se ha producido en una porción acotada de su territorio. Las localidades comprendidas entre el límite autonómico con Madrid y la capital provincial han mudado de piel: los antaño pueblos agrícolas o localidades industriales (en el caso de aquellas que se apostaban junto a la autovía de Barcelona) son ahora ciudades dormitorio con miles de vecinos.

La localidad de Yebes ejemplifica el gran cambio: el municipio ha pasado de tener 167 vecinos en el inicio del siglo a 5.421 en la revisión censal de 2024. Expresado en términos relativos, el aumento se dispara por encima de un inaudito 3.100 %.

Porcentajes de cuatro cifras también caracterizan los despegues de Quer y Pioz, ambos por encima del 1.100 %. En el año 2000, Quer solo contaba con 82 empadronados; aquel pueblo con entonces menos de un centenar de vecinos tiene ahora más de un millar.

Alovera es el quinto municipio con una tasa más elevada de repunte poblacional. El número de habitantes se eleva por encima de los 13.000, una cifra que deja muy atrás a los escasos dos millares que acumulaba hace un cuarto de siglo.

En este periodo, municipios como El Casar y Cabanillas del Campo han superado con holgura los 10.000 empadronados. Al mismo tiempo, Azuqueca de Henares, cabecera del corredor homónimo ha rebasado los 35.000 vecinos.

El impulso demográfico también ha alcanzado a la capital de provincia. Casi 91.000 vecinos moran en esta localidad, un 37,5 % más que en el año 2000. Actualmente, Guadalajara es la segunda ciudad más poblada de Castilla-La Mancha, solo superada por Albacete. En los últimos años, la capital alcarreña ha adelantado tanto a Toledo como a Talavera de la Reina en esta clasificación.

La explosión poblacional del corredor del Henares ha convertido a este territorio en uno de los polos de crecimiento más importantes de la región. El auge poblacional y el dinamismo económico se retroalimentan.

Se trata de un caso similar al que se produce en La Sagra, al norte de la provincia de Toledo, aunque en Guadalajara ha alcanzado una intensidad mayor. La zona es un nodo logístico clave en el sur de Europa. Además de las mercancías, destacan las industrias química y farmacéutica o los emergentes negocios relacionados con las actividades profesionales de cuello blanco.

Otra Guadalajara vacía

Lejos de las capitales provincial y nacional, emerge otra realidad bien distinta. En algunas extensiones montañosas del cuadrante noreste, la densidad de población se hunde por debajo de los diez habitantes por kilómetro cuadrado. Es parte de la conocida como Siberia española, Laponia española o Serranía Celtibérica.

En dos pequeños pueblos, las caídas sobrepasan el 80 %. Angón contaba con 45 vecinos en el año 2000; ahora tiene apenas siete. Por su parte, Arbeteta acumulaba 87 habitantes que se han reducido hasta los 16 actuales.

Asimismo, hay 34 municipios en los que la pérdida de vecinos se sitúa entre el 70 % y el 50 %. Ninguno de estos ayuntamientos llega al centenar de empadronados, una condición que complica a medio y largo plazo su pervivencia.

Casi otro centenar de localidades guadalajareñas ha menguado entre un 30 % y un 50 % respecto al tamaño con que iniciaron la centuria.