Sacarse cualquier tipo de permiso de conducir en la provincia de Guadalajara es tarea casi imposible. Así lo denuncian la Asociación de Formación Vial (AFOVIAL) y la Asociación Provincial de Autoescuelas (APAG) en un comunicado conjunto donde detallan la situación que están viviendo desde hace tiempo y que se agravó a comienzos de año cuando uno de los examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico fue trasladado y su puesto quedó vacante.

Desde entonces, se quejan de que la capacidad para cubrir la demanda de nuevos aspirantes para realizar el examen práctico y de los que tienen que volver a presentarse "no es suficiente". Esta situación desemboca que en "un atasco generalizado" por "el reducido cupo asignado a las autoescuelas cada vez que sale una nueva fecha de examen".

Respecto a los alumnos que se presentan por primera vez, aseguran en ocasiones tienen que esperar "más de un mes". De esta manera, cuando ya están preparados se ven obligados a interrumpir las clases prácticas o espaciarlas "con el consiguiente perjuicio en su formación".

En cuanto a los que tienen que volver a presentarse, se ven obligados a "esperar más tiempo, incluso que los nuevo aspirantes".

Esta situación redunda de manera directa en el funcionamiento de las autoescuelas de la provincia, algunas de las cuales han tenido que "despedir profesores" y se enfrentan cada día a "virguerías de organización para poder cuadrar a los aspirantes nuevos y repetidores con los exámenes prácticos", para que "tengan que esperar el menor tiempo posible para examinarse".

Por todo ello, se quejan de que "no es asumible" que la supervivencia de sector privado como el de las autoescuelas dependa de una administración pública que no pone los medios necesarios para paliar una situación que se repite a nivel nacional y viene de lejos.

"Todo esto no hace más que perjudicar todavía más a un sector que ya estaba herido y del que dependen muchísimas familias", añaden.