El servicio de autobuses urbanos de Guadalajara podría verse seriamente afectado desde el próximo lunes si antes de esa fecha no se llega a un acuerdo entre los trabajadores y la compañía ALSA para sacar adelante el nuevo convenio colectivo que se está negociando. 

El comité de empresa, ante la falta de entendimiento con ALSA a este respecto, ha decidido convocar paros parciales e indefinidos que comenzarán el 23 de mayo. En el caso de que finalmente la huelga no sea desconvocada, se llevarán a cabo desde las 6.00 hasta las 10.00 de la mañana y desde las 14.00 hasta las 18.00 horas, cuatro horas por la mañana y cuatro por la tarde, tiempo durante el cual solo funcionaran los servicios mínimos, que se estiman en un 50% de la flota de autobuses.

Los trabajadores, además, se concentrarán por la mañana y por la tarde, de lunes a viernes, ante las puertas del Ayuntamiento de Guadalajara.

"Descontento" con la empresa

Así lo ha anunciado en rueda de prensa el presidente del comité, Joaquín Toledo, que durante una rueda de prensa ha manifestado que se trata de una decisión apoyada por toda la asamblea de trabajadores (un total de 85) ante "el descontento" que hay con la empresa.

El principal desacuerdo entre las partes, según Toledo, reside en los permisos retribuidos, así como en el momento de empezar a cobrar los incrementos salariales propuestos, que los empleados quieren que sea desde el pasado 1 de enero.

El convenio colectivo caducó el pasado diciembre y en los meses que se lleva de negociación para su renovación no se ha podido llegar a ningún acuerdo. "Nos hemos encallado, sobre todo con el tema económico, y nos sentimos utilizados por la empresa", ha explicado Toledo.

El alcalde confía

Desde el comité creen que como el 31 de abril concluye la actual adjudicación del servicio de transporte y el Ayuntamiento ya está negociando el nuevo pliego de condiciones, ALSA "nos quiere enfrentar al Ayuntamiento para presionar y que salga antes".

Por su parte, el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, preguntado por esta cuestión en una comparecencia ante los medios, ha reconocido la huelga como un derecho que tienen los trabajadores y que "hay que respetar", pero ha precisado que el Consistorio "está pendiente y ocupado" en este asunto, confiando en que ambas partes lleguen a un acuerdo antes del próximo lunes.