Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, pronunciando su discurso de fin de año.
Page pide a los ciudadanos no "seguirle el juego a los políticos que crean la crispación" para "esconder sus miserias"
El presidente de Castilla-La Mancha centra su discurso de Año Nuevo en la "estabilidad", la "moderación" y el "sentido común" que se respira en la región frente al clima político nacional.
Más información: El PSOE de Castilla-La Mancha ve a Page como "la persona con más influencia en todo el espectro político español"
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho un llamamiento directo a los ciudadanos para que no caigan en la confrontación política ni en el enfrentamiento social. "No dejen que se cuele en sus mesas ni en el vecindario la crispación", ha pedido durante su tradicional mensaje de Año Nuevo.
En un discurso de 7 minutos y 38 segundos, Page ha dedicado la mayor parte de su intervención a defender valores como la "estabilidad", la "moderación", la "sensatez" y el "sentido común" que se respira en Castilla-La Mancha, frente a un contexto político nacional marcado por la ruptura del diálogo entre PSOE y PP y por el auge de mensajes populistas y extremistas.
"Esta España dividida es de diseño", ha advertido el presidente, convencido de que la crispación es utilizada por algunos políticos para "esconder sus problemas". "No le sigan el juego a los que buscan el enfrentamiento para esconder sus miserias", ha insistido, defendiendo que "no merece la pena el enfrentamiento personal, que es tanto como seguirle el juego a los políticos que crean la crispación y el fonetismo".
Frente a ese escenario, Page ha reivindicado el modelo de Castilla-La Mancha. Una región que, según ha subrayado, busca el entendimiento y evita la confrontación. "Aquí buscamos la paz, la armonía y el diálogo", ha señalado, defendiendo una forma de hacer política centrada en "dedicarnos a los problemas de la gente más que a fabricar nuevos problemas".
El presidente ha vinculado esa forma de gobernar con la estabilidad institucional y económica de la comunidad autónoma. "Deseo estabilidad, porque nos produce capacidad para adueñarnos de nuestro futuro y seguir creciendo en exportación, en empleo, en llegada de empresas, en servicios públicos y en igualdad", ha afirmado.
En ese sentido, ha puesto en valor el "sentido común" y la coherencia como señas de identidad de Castilla-La Mancha. "La coherencia es la condición previa para que a alguien se le pueda reconocer como honesto", ha dicho, defendiendo la necesidad de ser "serios, realistas y honestos" en las decisiones públicas.
El mensaje ha tenido también un tono de autocrítica. Page ha reconocido que existen problemas y aspectos que mejorar, aunque no ha señalado ninguno de ellos. "Saber lo que hay que rectificar es probablemente lo más hermoso y lo más útil que podemos hacer los seres humanos, y más quienes tenemos alguna responsabilidad pública", ha señalado.
En contraste con la situación nacional, el presidente ha presumido del clima de diálogo social existente en Castilla-La Mancha. Durante 2025, el Gobierno regional ha pactado con el PP la reforma del Estatuto de Autonomía y ha alcanzado acuerdos con los sindicatos CCOO y UGT y la patronal CECAM para un programa de impulso económico y laboral con vigencia hasta 2030.
Españoles "con mucho orgullo"
Page ha defendido también la identidad de la región dentro de España. "Sabemos que somos españoles, con mucho orgullo, y Castilla-La Mancha no pretende más, pero tampoco consiente menos", ha afirmado, advirtiendo de que combatirá "cualquier intento de privilegios que nos perjudique".
El mensaje se ha cerrado con un deseo personal y colectivo. "Me interesa que esta región crezca, pero sobre todo para que lo podamos compartir", ha dicho, apelando a traducir el crecimiento en "mejor sanidad, mejor educación y mejor atención a los que más lo necesitan".
Foto de familia con todos los profesionales implicados en la grabación del mensaje de Año Nuevo.
El vídeo se ha grabado en el Palacio de Fuensalida, en Toledo, sede de la Presidencia del Gobierno regional. Page ha intervenido de pie, junto a una chimenea encendida, en una sala presidida por las banderas de Castilla-La Mancha, España y la Unión Europea, con un belén situado tras él.
Aunque el tono ha sido solemne, el presidente ha mostrado gestos de cercanía desde el inicio, cuando se ha dirigido a los castellanomanchegos como "mi gente". El mensaje ha concluido con un deseo claro: "Os deseo un 2026 mejor que todos los años anteriores. Siempre el año que viene tiene que ser mejor que el que se va".