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Región

Los conejos de Castilla-La Mancha ya repueblan las fincas de Mallorca

Ante la falta de ejemplares autóctonos, los cazadores de la isla han optado por esta opción.

24 enero, 2023 17:38

Las plagas de conejos que con frecuencia arrasan los campos de Castilla-La Mancha, dañando terrenos enteros de cereal y secando cultivos leñosos, obligan al Gobierno regional a declarar emergencias cinegéticas temporales ante los daños causados por estos mamíferos en muchos municipios de Castilla-La Mancha. Ante esta situación, los cazadores de Mallorca han aprovechado tamaña abundancia para poblar sus fincas de conejos procedentes de nuestra comunidad autónoma. Así, gracias a la iniciativa del Servicio de Caza de las islas, los cazadores de esta Comunidad ya cuentan en sus vedados o terrenos de caza con conejos procedentes de Castilla-La Mancha, ante la falta de conejos autóctonos para la práctica de la caza en la isla.

Tras varios meses de gestión, los campos de Mallorca se están poblando de ejemplares de conejos de corta edad procedentes de Castilla-La Mancha, adquiridos por los propios cazadores mallorquines para repoblar aquellas zonas de la Isla en las que el conejo está prácticamente desaparecido. Han sido los propios cazadores baleares los encargados de sufragar la compra y el transporte de los animales hasta la Isla.  Tras su recepción, ya han mostrado su satisfacción por un proyecto que les permitirá seguir practicando en Mallorca su deporte favorito. También por las características y condiciones físicas de los animales recibidos, que se han adaptado perfectamente al medio. Ejemplares buenos, gordos y con muy buen aspecto nacidos el pasado año y algunos más jóvenes, según manifiestan los cazadores que han adquirido estos animales para sus vedados.

Tras la suelta de los ejemplares, desde el Servicio de Caza de Mallorca se ha reclamado el cumplimiento de una serie de pautas a seguir. Así, los conejos han sido ubicado en clapers (acaradero de piedras en medio del campo) y los responsables de los vedados serán los encargados de abastecer de agua y comida necesaria durante las dos próximas temporadas. También se les prohíbe cazar a menos de 200 metros de estos acaraderos. De esta forma se inicia un proyecto pionero en Mallorca del que se esperan buenos resultados para el desarrollo de la cinegética local y también para los aficionados a este deporte.