La Comisión de Salud Pública y Vacunación de Castilla-La Mancha ha decidido este miércoles no activar nuevas medidas restrictivas en la comunidad autónoma pese al crecimiento exponencial de contagios por coronavirus que está generando la variante ómicron, que ya es la causante de más del 80 por ciento de los positivos en la región. 

Según ha asegurado el presidente del Gobierno castellano-manchego, Emiliano García-Page, la situación podría cambiar la próxima semana, cuando se volverá a reunir la Comisión, si la incidencia acumulada sigue creciendo y supera un determinado límite que, según ha dicho, ya está analizado pero que por el momento ha preferido no hacer público. 

"Nos volveremos a reunir antes de Reyes. Si tuvieramos que tomar decisiones más duras, que nadie tenga duda de que lo haremos", ha añadido García-Page, que aunque ha augurado que "el mes de enero no va a ser fácil", ha querido lanzar un mensaje tranquilizador debido a que los casos de enfermedad grave provocados por la COVID-19 crecen en una proporción muy inferior a la de los contagios. "En los momentos más duros de la pandemia, el 10 % de los positivos terminaban en hospitalización. Hoy, la proporción entre los positivos y la hospitalización es del 1,15 por ciento, diez veces menor", ha informado. 

Limitación de visitas en las residencias

En base a esos datos, el Gobierno castellano-manchego ha optado por no limitar por el momento las celebraciones navideñas ni poner trabas a la actividad hostelera, pero sí ha decidido proteger a los colectivos más vulnerables reduciendo a una por semana las visitas a los ancianos y personas con discapacidad que viven en las residencias. A ese encuentro semanal solo podrá acudir, siempre con cita previa, un solo familiar o allegado.

Además, el Ejecutivo castellano-manchego va a solicitar aval al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha para poder obligar a los trabajadores de dichos recursos asistenciales a someterse a un test de antígenos semanal, que serán dos en caso de los empleados no vacunados, a fin de impedir la entrada del coronavirus en las residencias. Mientras que eso ocurre, la Junta financiará los test y recomendará su uso a los trabajadores.

El presidente García-Page, para justificar dicha decisión, ha señalado que, actualmente, la edad media de los fallecidos por COVID-19 en Castilla-La Mancha es de 83,7 años y que hay "muchos más trabajadores contagiados que residentes", debido a su mayor interacción social en el exterior de los centros. En la misma línea, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha asegurado que "pese a que estamos viendo que la incidencia ha subido un poco en las residencias, la mayoría de los casos son asintomáticos o muy leves", por lo que ha calificado la situación de "bastante controlada". Así, ha explicado que de los 145 residentes contagiados a día de hoy, solamente dos han necesitado de asistencia hospitalaria y no presentan "gravedad extrema".

Puntos de diagnóstico masivo

Con el objetivo de ampliar la capacidad de detección de nuevos positivos y de reducir la presión asistencial a la que se están viendos sometidos los centros de salud, el Gobierno de Castilla-La Mancha también podrán en marcha a partir de este jueves 9 puntos en los que se realizarán pruebas diagnósticas de forma masiva, "separados del circuito tradicional de la Atención Primaria no solo para aliviarlo sino para impedir que se dejen de atender otras patologías", ha asegurado García-Page.

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha detallado que tres de estos puntos se pondrán en marcha en la provincia de Ciudad Real, dos en la de Toledo, dos en la de Guadalajara, uno en Albacete y otro en Cuenca. Y ha aclarado a los ciudadanos que para ser sometido a una de las pruenas diagnósticas hay que presentar síntomas compatibles con la COVID-19 o, al menos, haber tenido un contacto estrecho con un positivo. En ese último caso, los sanitarios decidirán sobre la conveniencia de su realización. "Los test antigénicos negativos sin síntomas no nos dan ninguna certidumbre de nada, incluso pueden ser en algún momento peligrosos", ha advertido.

Vacunación a dependientes

Además, el presidente ha avanzado que de inmediato se va a vacunar con la tercera dosis de refuerzo a los grandes dependientes que residen en la comunidad, independientemente de su edad, y a sus cuidadores principales. 

Por último, García-Page ha recordado que ya hay 120 rastreadores militares integrados en la red del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y equipos del Ejército apoyarán a los sanitarios de la región en los 16 puntos de vacunación masiva actualmente disponibles.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha defendido que "hoy tienen que pesar mucho más las medidas en positivo que las restrictivas" y que, sin necesidad de limitaciones obligatorias, "todos podemos contribuir con nuestra prudencia evitar un escenario de restricciones". En ese sentido, ha destacado y agradecido la "autocontención" que está mostrando la ciudadanía durante la Navidad para protegerse y cuidar a los demás.

Prudencia en Nochevieja

"Estamos en unos niveles de preparación de la Nochevieja muy inferiores a otros años, de en torno a un 15 %, sin necesidad de que haya decreto o restricciones obligadas de por medio. No le puedo decir a la gente que no celebre la Nochevieja, pero sí que lo haga con mucha prudencia. Lo contrario puede significar arrepentirse", ha señalado.

Sin embargo, ha apuntado: "Que nadie se engañe. No estamos bajo ningún concepto en un planteamiento de simpleza o de excesiva normalidad. La situación está evolucionando a peor y sabemos que va a subir la incidencia. La cuesta de enero va a ser más cuesta que otras veces. En el momento que veamos que hay que tomar medidas más drásticas, las tomaremos".