El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha creído que la infraestructura del trasvase Tajo-Segura, de la que este sábado se ha cumplido el 39º aniversario desde su puesta en marcha, "no hubiera sido posible" en democracia. En su razonamiento indica que "los ciudadanos podrían haber dado su opinión antes y de manera libre", algo que a su juicio hubiera imposibilitado la ejecución de la obra. 

En mensaje difundido a través de sus redes sociales, García-Page ha hecho hincapié en la solidaridad que los castellano-manchegos. En especial, ha resaltado la actitud de los habitantes de los municipios ribereños de los pantanos de Entrepeñas y Buendía, quienes han demostrado su generosidad durante casi cuatro décadas con las comunidades beneficiarias del Levante, tras la obra "ideada y construida en época franquista".

La hora del cambio

No obstante, García-Page también ha subrayado que "es hora de ir cambiando las cosas" ya que "el agua ahora apenas está aquí", ha añadido. La publicación en las redes sociales del presidente regional viene ilustrada con la noticia que el desaparecido rotativo murciano 'Línea' publicó al respecto el 1 de abril de 1979, un día después de que el trasvase Tajo-Segura comenzara su andadura con la derivación de cinco millones de metros cúbicos al pantano del Talave, en la provincia de Albacete.

Desde entonces y, durante casi 40 años de actividad, se han trasvasado más de 12,7 billones de litros de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo a las provincias del Levante.