Pocos han lamentado el cese de Aurelia Sánchez como consejera de Bienestar Social. Los partidos de la oposición han valorado negativamente su gestión de estos últimos años y han criticado que se le "pague" con un escaño en el Senado.

El martes, en la toma de posesión de lanueva consejera de Bienestar Social,Bárbara García, el presidente regional,Emiliano García-Page, despidió de una manera muy cariñosa a la consejera saliente, de la que agradeció su trabajo al frente de Bienestar Social durante los últimos seis años, destacando el esfuerzo que hizo Aurelia Sánchez al principio de su mandato para sacar adelante la Consejería, que se encontraba "en el sótano menos tres".

En todo caso, el cese de Aurelia Sánchez, con un presidente de Gobierno muy poco dado a los cambios de este tipo, revela que las cosas no iban bien con ella, sobre todo por la gestión que ha realizado durante la pandemia en relación con los centros socio-sanitarios, y en concreto las residencias de mayores de Castilla-La Mancha, en las que el número de muertos fue muy superior a la media nacional durante la primera ola. Desde la oposición la han acusado de ser la culpable del caos de las residencias en la gestión de la pandemia y la falta de coordinación de los centros. Y no han sido las únicas críticas que ha recibido, tanto de partidos políticos como de sindicatos y organizaciones sociales.

Y como a veces una imagen lo dice todo, ahí está el cartel que ayer ocupaba uno de los tablones de anuncios más visibles de la Consejería de Bienestar Social. Los autores despiden de forma brutal a la consejera saliente con tan solo cuatro palabras: "Tanta paz lleves... senadora". Al lado hay una foto de la ya exconsejera con el rótulo sobreimpreso "Aurelia saca la tijera". Todo indica que el tablón ha sido montado por el sindicato STAS-CLM, que además ha colgado una nota recordando que atacar el cartel puede ser perseguido por la ley.