Editorial

Page confía en su instinto y su experiencia para salvar el escollo presupuestario

26 abril, 2017 08:04

El bloqueo presupuestario provocado por Podemos en Castilla-La Mancha ha abierto una crisis política en la comunidad autónoma de la que no existen precedentes, pero al menos en apariencia el presidente socialista de la Junta, Emiliano García-Page, mantiene la situación bajo control y parece convencido de que tarde o temprano conseguirá resolver este problema y avanzar con relativa normalidad en la legislatura. Es evidente que Page no tiene los mejores socios posibles para su Gobierno regional, pero su instinto y su experiencia han sido suficientes como para no dar la sensación de agobio ni parón político y que la vida pública de Castilla-La Mancha siga su curso incluso en medio del pataleo de los dos diputados podemitas, enzarzados entre ellos en sus propias primarias previstas para mayo.
 
Así las cosas, el presidente castellano-manchego parece esperar pacientemente a que tanto su partido, el PSOE, como Podemos resuelvan sus propios congresos, zanjen las tensiones actuales y la política regional vuelva a un cauce de normalidad que ahora mismo es imposible de conseguir. Rechazada totalmente por Page la opción de entablar conversaciones con el PP para aprobar los presupuestos, todo parece indicar que el líder socialista se ha tomado las cosas con calma y volverá a intentar un acuerdo presupuestario con Podemos cuando el escenario político de la región sea más propicio. Será la demostración de que el partido de Pablo Iglesias ha jugado su particular reino de tronos a costa de Castilla-La Mancha, pero también abrirá un nuevo marco político que muy probablemente permitirá al Gobierno castellano-manchego aprobar sin nuevos sobresaltos las cuentas públicas de la región.