No podía ser de otra manera. María Dolores de Cospedal, ministra de Defensa y secretaria general del Partido Popular, es muy "popular", como su nombre indica. Tanto como el 78,7 por ciento, la segunda integrante del Gobierno de Mariano Rajoy con mayor índice de conocimiento de la gente, sólo superada por poquito por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, su enemiga íntima en el Consejo de Ministros. Lo dice el CIS y es un buen dato para Cospedal que habrá dado una alegría a los chicos de Vicente Tirado en Castilla-La Mancha, que anhelan tenerla como candidata y rival del presidente Emiliano García-Page en las autonómicas de 2019, dentro de sólo un par de añitos. Ay, qué nervios. Que sí, que no, que ya veremos.

El tiempo pasa y las cosas se van aclarando, pero Page necesita que pase el 21 de mayo para tener un poco más claro su futuro político. Para entonces ya sabrá si su socio-enemigo José García Molina se mantiene como líder de Podemos en Castilla-La Mancha y si Susana Díaz se ha convertido en la nueva jefa suprema del PSOE o ha sido Pedro Sánchez el ganador de la particular bonoloto socialista. Estas cosas son fundamentales ahora mismo para que Page pueda pensar con claridad y decantar sus próximos pasos, tanto en el PSOE como en el Gobierno de Castilla-La Mancha, escenarios ambos dos que ahora mismo andan empantanados por una u otra causa. Y a punto de la ruptura. Page, emparedado, cuenta los días y las horas.

El propio García Molina tiene una algarabía en Podemos que parece la comunidad de "Aquí no hay quién viva", todos contra todos y en un clima de cabreo interno que es, más que notable, sobresaliente. García Molina y los suyos venía a regenerar Castilla-La Mancha y meternos un poco en vereda, que estamos que no sabemos qué hacer con nuestras vidas, pero lo primero que tienen que hacer estos chicos tan simpaticones es regenerarse a sí mismos y poner orden en su propia casa, que la tienen patas arriba por completo. Luego, si eso, ya nos darán todas las lecciones que vengan al caso, pero antes que arreglen sus propios estropicios. Si una pone un poquito el oído lo que se oye puertas adentro, unos contra otros, es muy aleccionador. David Llorente, el candidato alternativo a Molina, sabrá algo de eso. O mucho.

Y mientras tanto, felicitamos al nuevo secretario general de Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, por su elección y por el buen tono que dejan sus palabras en la magnífica entrevista que ha concedido a este digital. De la Rosa apunta. Ya veremos si dispara.