Confidencial

García-Page comienza el último año completo de legislatura sin saber quién será su rival electoral en el PP

2 enero, 2018 00:00

El año 2018 que acaba de empezar será decisivo en el mandato del socialista Emiliano García-Page como presidente de Castilla-La Mancha. A lo largo de este ejercicio, último año completo de la presente legislatura, García-Page tendrá que consolidar los proyectos y realizaciones de su gestión y mostrar a la sociedad castellano-manchega su capacidad política real y lo que de verdad puede aportar a la mejora de la vida de los ciudadanos desde la Presidencia de la Junta. Los dos años y medio que ya ha cumplido de gestión han tenido altibajos y momentos muy difíciles, especialmente en el periodo de abril a agosto de 2017 cuando su pacto con Podemos quedó en el aire y no estaba claro que se aprobarían los Presupuestos, pero ahora toca llevar a cabo la enorme cantidad de compromisos anunciados e ir cerrando a lo largo del año una gestión política que se someterá en mayo de 2019 al examen de las urnas.

Resueltas ya sus diferencias con Podemos Castilla-La Mancha y consolidado, al menos por ahora, el pacto de gobierno de su partido, el PSOE, con la formación morada, el presidente García-Page afronta este último año y medio con mayor tranquilidad y sobre todo con la completa seguridad de que, rompa o no ese acuerdo de gobernabilidad, como se especula desde el PP, la legislatura podrá terminarse en mayo del 19 y no habrá ningún obstáculo que impida agotarla hasta ese momento. García-Page llegará a las elecciones autonómicas como presidente de la Junta y líder regional del PSOE y lo hará, además, con un discurso perfectamente definido sobre su papel en Castilla-La Mancha y los objetivos presentes y futuros bien diseñados y armados política e institucionalmente. Desde este punto de vista, el horizonte de Page se presenta nítido y sin sobresaltos, al margen, insistimos, de que finalmente se pueda romper o no el pacto con Podemos, como podría ocurrir por intereses de ambas partes a medida que se acerque la cita electoral.

Una cuestión, sin embargo, inquieta significativamente en el PSOE de Castilla-La Mancha en este comienzo de año: el desconocimiento sobre quién será al final el rival de García-Page que presente el PP a las autonómicas de mayo de 2019, es decir, si será o no la actual ministra de Defensa y presidenta de los populares castellano-manchegos, María Dolores de Cospedal, la candidata o si, por el contrario, se dará paso a otro cabeza de cartel. Ya se sabe que la alternativa a Cospedal, si ésta finalmente decide no concurrir a la Presidencia de la Junta, recaería sobre el secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, pero la incógnita está sin despejar y eso al PSOE no le gusta. A García-Page le encantaría tener ya un rival claro al que oponerse, pero el tándem Cospedal-Tirado, que funciona perfectamente en el PP regional, va a mantener la duda abierta todo el tiempo que pueda, que no sabemos cuánto podrá ser.