El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, no tiene medida ni le importa hacer de malo malote cuando su partido lo necesita. Lo ha demostrado este martes al manifestar que se siente “avergonzado” por el "turbio espectáculo que, a su juicio, está ofreciendo el dirigente de Podemos en Castilla-La Mancha y líder de la corriente crítica 'Imagina Podemos', Fernando Barredo, a raíz de la agresión que sufrió hace unas semanas; agresión que le llevó al hospital y que, según afirmó entonces el propio afectado, no estaba relacionada con su militancia en el partido morado. Ahora las cosas no están tan claras, pero en todo caso sigue siendo una cuestión relacionada con Podemos ya que todas las personas implicadas en el caso o militan o han militado en la formación de Pablo Iglesias.

Puede que en cierta manera Barredo esté dando el espectáculo debido a su incontenible afición a hablar con los medios informativos, pero no en el sentido que dice Echenique al hablar de “turbio espectáculo” y condenar de antemano al agredido en vez de intentar aclarar quiénes han sido los agresores, los cuales podrían estar en las filas de su propia organización.

Echenique respira por la herida después de la ofensa recibida por parte de Barredo cuando en aquella celebrada intervención de Vistalegre 2 dejó en ridículo al político aragonés y le sacó los colores por su forma de llevar la cosa de la transparencia en el partido. Se la tenía guardada y Echenique ha encontrado ahora la ocasión para devolvérsela con creces: Primero suspendiendo cautelarmente de militancia a Barredo y después arreándole sin compasión por el “turbio espectáculo”.

Pero lo más llamativo de las palabras de Echenique, lo que más ha impactado las últimas horas en las redes sociales, ha sido su desprecio a las bases de Podemos al decir que Fernando Barredo no representa a nadie como líder de Imagina Podemos: “Recuerda que esta gente no representa a nadie en Podemos: 9% en las primarias”, ha afirmado Echenique en un mensaje que ha difundido en Twitter. El nueve por ciento es “nadie”. Los dirigentes del partido de los círculos, los adalides de la participación y la democracia interna desprecian hasta tal punto a los perdedores que ni siquiera existen para ellos. Además Echenique habla con tal arrogancia y de forma tan ofensiva de “esa gente” que asusta. Y es que de vez en cuando enseñan la verdadera cara y dicen lo que piensan de la gente a la que tanto dicen defender.