En su afán infinito de posicionar a la región en la cabecera de casi todo, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través esta vez de su vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, se ufana de ser la región española donde más crecen las exportaciones vitivinícolas, además de "la que más vino exporta" consecuencia lógica de su mayor extensión dedicada a este cultivo en el país. Tiene razón en este caso Caballero, pues nuestra comunidad facturó el pasado año 706 millones de euros por sus ventas de vino al exterior, un 4,1 % más respecto a 2021 y un 1,5 % más que la media nacional. Un volumen de facturación total que alcanzó los 3.020 millones de euros, según datos facilitados por el Departamento de Aduanas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Se consolida así nuestra región como la primera comunidad autónoma del país en ventas al exterior de este producto, con el 23,3 % de la facturación total, seguida por Cataluña y La Rioja. A la cabeza de estas exportaciones en Castilla-La Mancha se encuentra la provincia de Ciudad Real, con el 54 % de todo el vino exportado, seguida por la de Albacete (18,2 %), Toledo (16,7 %), Cuenca (10,2 %) y Guadalajara con apenas el 0,1 %. Unas ventas al exterior de 246 empresas de la región que tienen a Francia (160 millones de euros de facturación), Alemania (136 millones), Portugal (57 millones), Italia (51 millones) y Reino Unido (35 millones) como sus principales clientes.

Mas esta euforia exportadora de nuestro Gobierno autonómico se pierde cuando se conoce el dato del precio medio del vino exportado desde Castilla-La Mancha: 0,62 euros/litro, muy por debajo de la media nacional (1,40 euros), tan sólo por encima de Extremadura (0,56 euros) y a gran distancia de otras grandes productoras como Castilla y León, Cataluña o La Rioja. Tradicionalmente granelera, a pesar del esfuerzo de algunas bodegas y cooperativas en poner en valor unos productos cada vez más reconocidos, Castilla- La Mancha sigue empecinada en seguir produciendo inmensas cantidades de vino. Un hecho que confirma el dato de ser también la región que cuenta con la mayor superficie de viñedo en regadío: 232.674 hectáreas en 2022, más del 60 % de la superficie total del viñedo cultivado en la Comunidad.