Lo bueno de las vacaciones es que puedes hacer cosas que durante el resto del año parecerían una absurda pérdida de tiempo, como por ejemplo buscar en la web de las Cortes de Castilla-La Mancha qué formación tienen nuestros diputados y diputadas autonómicos y a qué se dedicaban antes de entrar en política.Y es que, tanto hablar del currículum fake de Noelia Núñez, despierta la curiosidad de cualquiera…

Si por algo destacan las Cortes de Castilla-La Mancha es por la poca información que ofrecen. Seamos claros, de qué me sirve saber que tal diputado es funcionario de la Junta, si no se me informa del puesto que ocupa, de la formación que tiene… Poner 'funcionario' -a secas- en un currículum es como tener un tío en Alcalá. Lo siento señorías, no me vale.

Pero, además, es que parece que en las Cortes no hay un criterio claro sobre qué poner. Algunos optan por la profesión -abogada, agricultor, empresario…- otros, por la titulación. Pocos son los que optan por incluir los dos datos (creo recordar que solo el vicepresidente Guijarro lo hace). Podemos concluir que para ser abogado o economista, se necesita ser licenciado en Derecho o Económicas, pero ¿qué se necesita para ser técnico deportivo? No me queda nada claro. Tenemos hasta una 'humanista', que no sé si es que es ingeniera, arquitecta, pintora, escultura y escribe libros, todo a la vez… o es que ha estudiado Humanidades en la UCLM. Por el momento, las Cortes se llevan un cero en transparencia.

Entrando ya en el salseo puro y duro, la pregunta obvia es a qué se dedican en concreto nuestros diputados y diputadas autonómicos. Pues esto, como todo, va por barrios.

Partiendo de la base de que ser licenciado en Derecho parece ser casi una condición sine qua non para dedicarse a esto de la política, en el PSOE gusta mucho la especialidad de 'Trabajo Social' y similares. La IA me dice que "un trabajador social ayuda a individuos, familias, y comunidades a superar desafíos sociales y mejorar su bienestar” y que "su labor abarca desde la prevención de problemas sociales hasta la intervención en situaciones de crisis, buscando siempre la justicia social y la mejora de la calidad de vida de las personas". Sobre el papel parece una profesión ideal para sentarse en el escaño de diputado… Así que, por favor, aplíquense el cuento señorías.

Si nos vamos al PP, me quedo muerta con el caso del diputado coach. Sintiéndolo mucho, no sé exactamente qué es eso de ser coach, por lo que me voy a su cuenta de Instagram, donde se presenta como "aprendiz de político, conector de personas, retos deportivos solidarios y conferenciante". Con la misma cara que se queda usted, querido lector, me he quedado yo, por lo que solo nos queda tirar de imaginación… Lo veo en esos momentos previos a los plenos dando ánimos a sus compañeros, "¡calienta Paco, que sales!". Una fantasía.

Para la próxima legislatura, le pido a los Reyes Magos que nuestros representantes autonómicos se estiren un poco más y nos expliquen de verdad, qué son, a qué se dedicaban antes de ser esto de 'aprendiz de político' y, ya de paso, con qué intenciones llegan al parlamento regional. No pido tanto ¿o sí? Se verá.