Page llegó a Ferraz a las diez de la mañana y soltó el chupinazo de las elecciones anticipadas y la cuestión de confianza. La jauría de alrededor comenzó la estampida al grito de "facha, traidor, miserable"… Determinados insultos en según qué bocas son timbres de gloria.
Esa misma manada calló y no dijo nada cuando se supo que Francisco Salazar no podía ni acercarse a las fiestas patronales del barrio de Argüelles, que había sido visto con mujeres a las que acosó siendo jefe. El ojito de Sánchez no tiene desperdicio. A todos los que eligió terminaron en prostíbulos, delinquiendo o metiendo la mano en la caja. Que Santa Lucía te conserve el oído, porque lo que es la vista…
Me llama la atención el grupo de mujeres que estaba frente a Ferraz. Yo de mayor quiero ser mujer florero, cantaban Ella Baila Sola. Lo cierto es que Sabina también decía que quería ser una chica Almodóvar, un poco tonta, un poquitín boba… Cuenta la prensa afecta que algunas vinieron de muy lejos para defender al líder. Sin embargo, Lucía Méndez me hace pensar como las verdaderas feministas en España.
Ahora Sánchez recurre a las mujeres en el partido porque le hace falta para lavar su imagen. Pero sigue siendo un hombre quien decide que ahora las mujeres tocan. Y el único hombre que designa, resulta ser acosador y baboso. Pedro sería capaz de nombrar al Lobo para cuidar de Caperucita si le viniera a cuento.
Mientras tanto, Page prendió la mecha y el encierro se abrió de par en par. Puente lo llamó hipócrita y no sé cuántas cosas más. No se quedó varado en el aeropuerto ni en los trenes. Debe ser que el señor ministro tiene algo de más suerte que el resto de los viajeros en España. La verdad es que yo no sé por qué se meten con este gobierno, cuando está cubanizando los servicios de este país que da gloria verlos.
La verdadera revolución ya está aquí y el comandante Puente tiene mucho que ver con ella. Valladolid todavía se resiente y el resto de España se lleva las manos a la cabeza. Se trata de un puente hacia ninguna parte, la nada más estrepitosa y el increíble hombre menguante. Page se queda en su sitio y no se levanta. Tampoco le dan la palabra. El encierro de hoy vuelve a ser limpio y de trámite, sin heridas por asta de toro. Salvo Salazar, que está en la UVI, y Puente, cambiando la catenaria.
Enfrente, el Partido Popular opta por la línea baja, la moderación y la centralidad. Se está cociendo una victoria electoral, si no la chafan ellos mismos. Ese nivel de sordina viene bien al PP, que se une en torno a Galicia y le hace un canto como Julio Iglesias. Paco Núñez, también con discreción y silencio, consigue que las regiones determinen la gestión del agua en España.
Page lo tiene muy difícil con Sánchez por arriba y puede gestarse una alternativa callada por abajo. Las inercias hablan y es difícil sobreponerse a ellas. Los dos años que nos quedan por delante son los de la espiral y la trituradora. Todo el que no esté con el Jefe sobrará y será acusado de traidor. Lo que hace falta es que en 2027, España no tenga que cantar aquello del Pobre de mí.