Leo en este digital que los alcaldes de Seseña, Borox, Yeles y Esquivias se han reunido para unir fuerzas y exigirle a la Junta de Comunidades una solución a los atascos en la carretera que une Seseña con Illescas (para más señas, la CM-4010). Poco me parece teniendo en cuenta la situación: más de una hora de coche para un trayecto de 20 minutos en condiciones normales. Doy fe de ello.
Los afectados señalan como origen del problema el proyecto para desdoblar el tramo illescano de esta carretera, que suma ya dos años de obras y todo pinta a que añadirá -como mínimo- otro más a la cuenta. Pero, a mi juicio, esto es solo la punta del iceberg. El problema no pasa tanto por cuándo acabarán las obras -que acabar digo yo que acabarán algún día- si no por si volverá alguna vez a ser normal el tráfico en este tramo. Mucho me temo que los atascos han venido para quedarse, con o sin obras.
A los hechos me remito. En estos cerca de dos años de obras en la CM-4010 se habrán construido, como mínimo, otro par de meganaves logísticas en Illescas. Algo que me parece estupendo, pero que suma unos cuantos de cientos de coches más entrando y saliendo del mismo sitio, a las mismas horas, de lunes a domingo. Y la cosa no tiene pinta de que vaya a parar.
Como es lógico, este boom logístico está trayendo consigo un considerable incremento de la población. Por poner un ejemplo: Yeles, el municipio que está en medio de este berenjenal de coches yendo y viniendo, ha pasado de 5.000 habitantes en 2016 a más de 6.600 en 2024. O lo que es lo mismo, un 30 % más de gente transitando por la CM-4010 en menos de 10 años. Si a esto le sumamos los nuevos vecinos de Borox, Esquivias, Seseña… poco me parece una hora de atasco en hora punta.
Por esto, querido lector, la idea de desdoblar solo en Illescas la CM-4010 no es una solución, tan solo mueve el atasco dos rotondas más abajo, exactamente en el inicio del término municipal de Yeles.
Pero, lo peor de todo, es que en estos años de crecimiento exponencial de la Sagra no he visto poner encima de la mesa más solución que esta obra. Si Esquivias, Seseña, Yeles y Borox deciden manifestarse, que cuenten conmigo.
En mi pancarta escribiría algo así como "¿Para cuándo la Autovía de la Sagra?". Estoy convencida de que acabar el tramo que queda por hacer, que terminaría de unir la A-4 con la A-42 y la A-5, ayudaría bastante a descolapsar la zona.
Los expertos en todo me dirán que hay dificultades técnicas en el terreno que impiden rematar esta autovía. En concreto, yeso en la zona de Borox. Mi respuesta es clara: ¿En serio que no hay alternativas viables para uno de los proyectos estrella de las elecciones autonómicas de 2007?
Al final va a terminar siendo verdad esto de las obras faraónicas en Castilla-La Mancha, pero más que por su dimensión, por lo que se tarda en construir cualquier cosa en esta comunidad. Súmese a este apartado de promesas pendientes para la Sagra el Cercanías a Madrid, el impulso al tren de mercancías… Por no hablar de la necesidad de construir un hospital. Solo los pueblos afectados por el atasco de la CM-4010 suman más de 80.000 habitantes, y creciendo.
La Sagra Alta está muy falta de cariño. Infraestructuras, instalaciones y servicios de hace 30 años, para atender a más del doble de población. Yo veo aquí un problema -y gordo-; la cosa está en si hay voluntad política por atajarlo. Permítanme que comience a dudarlo. En todo caso, se verá.