Pedro Sánchez cada día se parece más a Santiago Segura rodeándose de “amiguetes”. Escrivá al Banco de España, Dolores Delgado como Fiscal General del Estado, Carmen Calvo al Consejo de Estado , Isabel Celaá de embajadora al Vaticano, Iceta como Delegado permanente de España en la Unesco y un larguísimo etcétera de exministros y altos cargos que han terminado en jubilaciones doradas.

Pero el insigne presidente sigue moviendo el tablero de ajedrez a su gusto, con la honrosa excepción de Castilla-La Mancha, colocando a sus acólitos como líderes regionales para que nadie le pueda toser y, ya de paso, si las cosas salen mal tenemos a uno menos que colocar.

Ya lo dijo Aristóteles, “el inteligente se rodea de sabios y el ignorante sólo de amigos que le digan lo que quiere escuchar” y parece que Sánchez ha seguido esta máxima a pies juntillas además de ser un alumno avanzado de la escuela sofista.

Pero lo visto el fin de semana en Madrid ha sido propio de aquella propaganda de Goebbels en Alemania. He tenido que ver la noticia varias veces para confirmar que era verdad y no un delirio por la fiebre de la gripe.

En la candidatura de Óscar Puente como líder de los socialistas madrileños cuelan imágenes de la presidenta Isabel Díaz Ayuso con marchas nazis, esvásticas y demás propaganda de mal gusto. ¡Qué vergüenza!.

Al menos, si Pedro Sánchez quería pasar a la historia, esto le ayudará y mucho porque con seguridad que se estudiará en los libros del grado de periodismo dentro del área de propaganda política deleznable, vomitiva y execrable.

Ahora que celebramos el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, el iletrado presidente del Gobierno quiere vincular la política de Hitler con la de Isabel Díaz Ayuso creyendo que de esta forma obtendrá un rédito político.

Pues bien, señor presidente, puestos a tomar café pida usted dos tazas porque entre los principios propagandísticos de Joseph Goebbels se encontraba el “principio de simplificación y del enemigo único”, “si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las tapen”, “exageración y desinformación” y “vulgarización de la política”. ¿No le suena? Pues sí, puestos a comparar la política informativa de la Moncloa y de Ferraz; la del PSOE está mucho más cerca de la propaganda alemana en la segunda guerra mundial que la del propio VOX.

¿De verdad creen sensato introducir esvásticas junto a las imágenes de Díaz Ayuso para que ambas queden grabadas en el subconsciente de los madrileños?.

Señor Sánchez, a estas alturas y con lo que ya hemos vivido, creía que era imposible que algo me pudiera sorprender, pues bien, enhorabuena, lo ha conseguido; con usted no salgo de mi asombro.