Varias torretas de electricidad, con Toledo al fondo.

Varias torretas de electricidad, con Toledo al fondo.

Empresas

El sector eléctrico alerta de que la nueva regulación de la CNMC compromete el desarrollo industrial de la España rural

Los estudios advierten de la necesidad de "incrementar un 70 % la inversión en redes en la región respecto al periodo 2022-2024.

Más información: El Gobierno recupera por Real Decreto las medidas del 'decreto antiapagón' que reforzaban a REE y a la CNMC

Julia Toledano
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Actualizada

La nueva revisión de las circulares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la tasa de retribución financiera (TRF) y el modelo retributivo de la distribución eléctrica para el periodo 2026-2031 ha encendido todas las alarmas en el sector energético e industrial, que advierte de que el planteamiento "no responde a las necesidades del país ni del sector".

La regulación propuesta por la CNMC, según fuentes próximas al sector energético, puede tener un impacto especialmente negativo en regiones extensas y rurales como Castilla-La Mancha, donde la transición energética se ha convertido en una oportunidad de desarrollo. La comunidad castellanomanchega, despensa energética de España gracias a la expansión de las energías renovables, aspira a aprovechar esa generación limpia para impulsar su industria y crear empleo, un objetivo que solo será posible si se amplían las redes con una inversión suficiente.

Las mimas fuentes sostienen que "reducir menos de dos euros al mes las facturas de los consumidores compromete el futuro industrial y la competitividad de todo un país". Según sus cálculos, "100.000 millones de euros de inversiones están en jaque por un recorte de 650 millones, cuando el sobrecoste de la operación reforzada supone un incremento de las facturas de unos 1.200 millones anuales".

Profunda preocupación

La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (aelēc), que agrupa a las principales compañías del sector, ha expresado su "profunda preocupación" por una propuesta que fija la tasa de retribución financiera (6,58 %) "muy por debajo del coste de capital y de los niveles europeos".

A su juicio, la medida "desincentiva la inversión en un momento crítico para el despliegue de infraestructuras eléctricas" y "pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos de transición energética del Gobierno".

El nuevo modelo introduce además un límite máximo de inversión para conectar nuevos consumidores —257 euros por kilovatio, frente al coste medio actual de 375—, lo que según las eléctricas "va a dejar fuera a muchos proyectos industriales, de vivienda o de electrificación del transporte".

En palabras de aelēc, "esta propuesta condena proyectos industriales y de vivienda a la falta de acceso a la red eléctrica".

El sector advierte de que España se sitúa ya "en la cola de Europa" en retribución por cliente —176 euros frente a los 429 de Alemania o los 409 de Francia—, pese a contar con una de las redes más extensas del continente.

Incoherencia

"Reducir aún más la rentabilidad justo cuando es necesario triplicar la inversión para cumplir los objetivos climáticos es una incoherencia que solo puede frenar el desarrollo industrial y económico del país", alertan fuentes empresariales.

Más de 70 asociaciones empresariales y sociales de todo el territorio han pedido a la CNMC que revise las circulares antes de su aprobación definitiva por el Consejo de Estado. Alertan del "riesgo de colapso" de las redes si se mantiene el recorte del 36 % en los costes de mantenimiento reconocidos, lo que obligaría a prestar "un servicio low cost" y podría generar fallos en el suministro, especialmente en zonas industriales y rurales.

El planteamiento, además, "contradice las orientaciones del Ministerio para la Transición Ecológica", que ha tramitado una norma para incrementar la inversión en redes un 62 % con el objetivo de facilitar nuevas conexiones y anticiparse a la electrificación.

Castilla-La Mancha

Desde el sector se alerta también del impacto que esta política puede tener en regiones amplias y con baja densidad como Castilla-La Mancha. Fuentes empresariales recuerdan que los estudios advierten de la necesidad de "incrementar un 70 % la inversión en redes en la región respecto al periodo 2022-2024 para hacer frente a los objetivos de descarbonización del país e impulsar la industria y el empleo".

"España necesita reforzar y modernizar su red para atraer inversión industrial, conectar centros de datos, habilitar almacenamiento y desplegar la nueva demanda eléctrica", subraya aelēc.

"No hacerlo supondría perder una oportunidad histórica para la competitividad, el empleo y el desarrollo económico, y pondría en riesgo tanto la transición energética como el mayor desarrollo industrial que el país haya tenido en décadas", finaliza.