Protiberia es una empresa de Villamalea (Albacete) que investiga la proteína alternativa y sostenible que produce un insecto, concretamente el Tenebrio Molitor, conocido como 'el gusano de la harina', al ser sacrificado en fase larvaria. La investigan para que "pueda ser utilizada en diversas industrias y que, al mismo tiempo, proteja nuestro planeta y sea una opción saludable para el consumo humano y animal", cuentan en su página web.

Una actividad innovadora que ha servido a su CEO y socia fundadora, Ana González, para ser seleccionada en España para formar parte del programa Empowering Women in Agrifood (EWA), impulsado por el consorcio europeo EIT Food. A través del mismo, las empresarias elegidas podrán recibir durante año y medio apoyo, formación y mentorización personalizada.

Ana González se embarcó en esta aventura tras una estancia de ocho años en China: "Allí vi temas sobre insectos y volvía a España con una mentalidad más abierta sobre estas cosas".

Pregunta. ¿Qué es 'Protiberia'?

Respuesta. Es una empresa de biotecnología. Nosotros lo que hacemos es investigar para ver qué aplicaciones tienen los productos que se obtienen de un insecto que se llama Tenebrio Molitor, que es el gusano de la harina.

P. ¿Cómo surge la idea y cómo se crea la empresa?

R. Somos cuatro socios, cada uno de una rama. Por ejemplo, uno de ellos es doctor en Ciencias, que tiene experiencia en plagas e insectos. Otra es técnica agroalimentario y estaba en el pueblo con una nave de champiñones parada. Pensamos en qué podíamos hacer relacionado con todo esto, que fuese sostenible e innovador. Y se nos ocurrió esto, que era novedoso, basado en la economía circular, que permitía utilizar las instalaciones que teníamos y que los interesados en montar la empresa teníamos conocimientos sobre el tema.

P. ¿Para qué se usa esta proteína?

R. Tenemos una planta piloto donde producimos, pero lo dedicamos a la investigación. Cuando crías el insecto, en la fase larvaria se obtiene harina al sacrificar el insecto, con un nivel proteico de casi un 75 %. Estas harinas se utilizan para hacer piensos compuestos para apicultura, para mascotas, para cerdos… Como tiene tanta proteína, es muy fácil de asimilar y de digerir por los animales.

Por tanto, es una forma de dar de comer a los animales que luego sirven de alimento a los humanos. Además, es muy sana, porque en todo este proceso productivo no le ponemos nada de antibióticos o insecticidas. Y todo lo que comen es orgánico y natural.

'Tenebrio molitor' o gusano de la harina. Foto: Protiberia.

P. ¿Aprovecháis algo más del insecto?

R. Lo que excretan, que es como arena de playa y no huele. Se utiliza como como un biofertilizante para la agricultura y para las plantas, ya que hace que crezcan mucho y activa las defensas de la misma para combatir las plagas.

P. ¿Qué supone la inclusión en el programa Empowering Women in Agrifood?

R. Para nosotros es un plus. Es un programa europeo y hemos entrado en la parte de España. Además, entramos en una red super potente y el programa formativo es una caña, compuesto por mujeres con mucha experiencia. Te ayudan a diseñar la estrategia de tu empresa. Me está encantando.

Una cosa super importante del proyecto es que está basado en la economía circular, porque damos de comer residuos orgánicos de nuestro entorno, que elimina desperdicios; en el proceso productivo no se consume prácticamente agua ni ningún tipo de recursos; y lo que se excreta se convierte en abono. En definitiva, produces proteína animal sin agotar recursos naturales.

Además, son proyectos que generan empleo de calidad en las zonas rurales. Nosotros, por ejemplo, ahora tenemos trabajando a un ingeniero, dos biólogos y un doctor. Son gente joven y preparada que viene de la ciudad al pueblo. Es un proyecto que ayuda a las zonas rurales y que tiene futuro.

Proteína del 'Tenebrio molitor' o gusano de la harina. Foto: Protiberia.

P. Y ahora, ¿cuáles son los siguientes pasos?

R. Esto es lo más importante. Estamos lanzando la parte de la producción y tenemos más demanda de lo que podemos producir. Por ello, estamos montando una integradora, es decir que, si quieres montar tu propia granja, nosotros te ayudamos desde el inicio con todo. Al final, lo que hacemos es comprarte el producto para sumar toda la producción, procesarla y venderla al cliente.