La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha alertado que la comunidad dejará de percibir más de 35 millones de euros con la aplicación de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC).

Ha señalado que serán más de 700.000 hectáreas de la región las que no percibirá el importe correspondiente a los ecorregímenes "por la dificultad de aplicar las prácticas medioambientales en estos cultivos2 de la región.

Según el informe del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), Castilla-La Mancha es la comunidad que más superficie deja fuera de los ecorregímenes porque han sido "incompatibles con un correcto manejo del cultivo en detrimento de la productividad".

Según el presidente de la asociación agraria, José María Fresneda, Asaja ya advirtió cuando el Ministerio de Agricultura configuró el Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) que su aplicación agrónoma "era inviable y no era rentable económicamente".

"Estamos trabajando con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para que el Ministerio de Agricultura modifique el actual PEPAC con carácter de urgencia, ya que está perjudicando a nuestra región", ha expresado.

"Dificultad y prisas"

Asimismo, ha indicado que la "dificultad de la aplicación" de las medidas previstas y la prisa "injustificada" de su entrada en vigor son algunos de los motivos por los que la asociación agraria ha pedido una revisión intermedia de la PAC que promueva un sistema de ayudas "coherente y con equidad".

Por último, ha considerado necesario aumentar el presupuesto de la PAC para afrontar los nuevos retos climáticos y ha insistido en simplificar el sistema y reducir la burocracia, como los controles de monitorización.