Imagen de archivo de la zona industrial de Toledo.

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Economía

El Ministerio concede ayudas por un total de 10 millones para 15 empresas de Castilla-La Mancha que reducirán el plástico

Seis de los proyectos están en la provincia de Toledo, tres en Cuenca y dos en las provincias de Guadalajara, Ciudad Real y Albacete.

Más información: Repensar, reutilizar, rediseñar: así se construye la economía circular como una oportunidad para la competitividad

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El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha anunciado una importante inyección económica para el sector del plástico en Castilla-La Mancha. A través de la Fundación Biodiversidad, ha seleccionado 15 proyectos de la región para recibir más de 10 millones de euros en subvenciones, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE de Economía Circular).

Estas ayudas forman parte de una convocatoria nacional de más de 150 millones de euros para impulsar la Economía Circular, un modelo que busca reutilizar los recursos y reducir al máximo los residuos. En total, se han elegido 125 proyectos en toda España, con la participación de pequeñas y medianas empresas (pymes) y grandes compañías. El objetivo es impulsar inversiones que en total superarán los 530 millones de euros en el país.

En las cinco provincias

Los 15 proyectos seleccionados en Castilla-La Mancha se centran en mejorar la capacidad de reciclaje, desarrollar envases y productos más sostenibles, y reducir el uso de plástico virgen. Estos proyectos se distribuyen a lo largo de las cinco provincias: seis se ubican en la provincia de Toledo, tres en Cuenca y dos en cada una de las provincias restantes (Guadalajara, Ciudad Real y Albacete).

En la provincia de Toledo, seis proyectos han sido beneficiados. Empresas como Sevelar en Seseña, invertirán en tecnología avanzada para el reciclado de polipropileno. Por su parte, Laboratorios Indas en Novés, se centrará en la fabricación de pañales de adulto con menor contenido en materiales no biodegradables.

En Villasequilla, Soprema Iberia buscará el ahorro de materias primas por disminución de densidad, mientras que Recuperaciones Pérez en Noblejas, implementará una solución automatizada de clasificación y reciclaje. Además, Schreiber Foods España en Noblejas y Talavera de la Reina, desarrollará nuevos envases para yogur líquido, y M. M. Moldes en Yuncos, creará un sistema circular para vasos de plástico en eventos.

Cuenca cuenta con tres proyectos. Reyuplas en Alcázar del Rey, invertirá en tecnología para materiales reciclados de alta calidad, mientras que Reciclados del Marquesado en Almonacid del Marquesado, pondrá en marcha una nueva línea de tratamiento de plásticos. Finalmente, Servicios Ecológicos de Recursos para el Campo en la capital, se enfocará en el reciclaje de envases PET contaminados por aceite vegetal usado.

Guadalajara recibirá fondos para dos proyectos significativos. Plásticos Vanguardia en Azuqueca de Henares, realizará una inversión en novedosa tecnología de soplado que reducirá el consumo de materia prima virgen. Además, Gestión Integral de Envases en la capital, creará una línea de triturado y descontaminación de plástico procedente de envases industriales.

En Ciudad Real, destacan dos proyectos: Molecor Canalizaciones en Alcázar de San Juan, se centrará en la fabricación de tubería con elevada composición de residuos de PVC postconsumo. A su vez, Repsol Química en Puertollano, desarrollará un proyecto para la monitorización y mitigación de emisión involuntaria de microplásticos.

Por último, en la provincia de Albacete, los dos proyectos seleccionados impulsarán la sostenibilidad. Rodenas y Rivera en Hellín, implantará una nueva línea para el procesado de material reciclado postconsumo y el desarrollo de film flexible más sostenibles. Mientras que Lactalis Villarrobledo en Villarrobledo, implementará una línea de envasado para la reducción significativa en el uso de plástico en el queso.

El PERTE de Economía Circular, financiado con fondos europeos (Next Generation UE), busca cambiar el actual "modelo lineal" de producir, usar y tirar por uno circular, asegurando que el plástico sea un recurso valioso que se reutilice constantemente.