Este es el pueblo más pobre de Toledo: tiene menos de 2.000 habitantes y cuentan que lo fundó un cazador

Alcaudete de la Jara encabeza el ranking de las localidades más pobres de la provincia de Toledo. Su renta media bruta por vecino es de 17.294 euros, la mitad que la de los residentes del pueblo más rico.

Así se extrae de los datos publicados por Hacienda sobre las declaraciones de la renta (IRPF) en los municipios de más de 1.000 habitantes correspondientes al año 2022.

Según las cifras aportadas por la Agencia Tributaria, la renta bruta media en Castilla-La Mancha se sitúa en 25.393 euros, la tercera más baja del país. Solo la superan Extremadura y Andalucía (País Vasco y Navarra no forman parte del régimen común).

[Hacienda publica la lista de municipios más ricos y más pobres de Castilla-La Mancha]

En la provincia de Toledo, la renta bruta media del año 2022 fue de 25.194 euros, ligeramente por debajo de la media regional. En Guadalajara, que está por encima, fue de 28.923 euros. Por debajo, en Albacete fue de 25.094 euros, en Ciudad Real de 24.721 euros y en Cuenca de 23.331 euros.

Municipios menos y más pudientes

En la provincia de Toledo, las cinco localidades (sin contar las de menos de 1.000 habitantes) con menos ingresos son Alcaudete de la Jara, con 17.294 euros; Los Navalucillos, con 18.195 euros; La Puebla de Almoradiel, con 18.313 euros; La Villa de Don Fadrique, con 18.418 euros, y Camuñas, con 18.514 euros. 

A la cabeza del ranking, sin salir de la provincia, los municipios cuyos vecinos tienen una renta mayor son Olías del Rey, con 38.285 euros; Pepino, con 36.247 euros; Cobisa, con 34.105 euros; Toledo capital, con 31.119 euros, y Nambroca, con 30.440 euros.

Sobre Alcaudete de la Jara

Alcaudete de la Jara, con cerca de 1.700 habitantes, es un pueblo de fácil acceso. A él se llega desde Talavera de la Reina, tomando la carretera hacia Belvís de la Jara.

Rodeado de paisajes naturales de gran belleza, el municipio se extiende entre suaves colinas, olivares y monte bajo, lo que lo convierte en un lugar ideal para los amantes del senderismo, la caza o simplemente para quienes buscan tranquilidad en un entorno rural. El río Gévalo atraviesa su término municipal, añadiendo un toque de frescor y vida al entorno.

Cuenta la tradición que este pueblo lo fundó allá por el siglo XVI un cazador que se estableció al lado de una torre, la que era propiedad de los herederos del duque de Estrada, ilustre de Talavera de la Reina. Ya en la entrada se observa la figura representada de este cazador y un monumento que hace homenaje a uno de los fundadores.

Entre los monumentos de mayor interés destacan la Plaza de las Regiones, la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, el Panteón Familia Gárnica Mansi, el torreón del Cura y la cruz dedicada a todos los Caídos -de origen musulmán y el más antiguo-, y el molino Riscal.