El precio de los carburantes sigue en su senda ascendiente y sin signos de estabilizarse. Desde su subida el pasado mes de julio, con motivo del comienzo de las vacaciones, los precios no han dejado de aumentar, lo que está provocando que los transportistas de Castilla-La Mancha y de toda España empiecen a estar desesperados y pidan que se recupere la bonificación de los 20 céntimos por litro de combustible consumido.

Actualmente, el sector de transporte de mercancías cuenta con ayudas de 10 céntimos y, a partir del 30 de septiembre, estas se rebajarán a 5 céntimos. Sin embargo, los precios actuales superan los del momento en el que se introdujo la ayuda de 20 céntimos el pasado año. 

La gasolina sin plomo 95 cuesta ya de media en nuestro país 1,766 euros, mientras que la sin plomo 98 supera la barrera de los 1,93 euros. Por su parte, el gasóleo A sigue encareciéndose y cuesta de media 1,685 euros el litro, mientras que el gasóleo A+ supera al precio de la gasolina y marca 1,795 euros de media.

Una situación "asfixiante"

"La subida de los precios de los combustibles es un problema muy preocupante para un sector estratégico en la región y está provocando una situación de asfixia para los transportistas, especialmente entre los más pequeños", ha denunciado este martes Carlos Marín, el presidente de la Federación de Empresarios de Transporte de Mercancías de Castilla-La Mancha, durante la rueda de prensa de presentación de la feria de vehículos de ocasión, Fecirauto.

Marín ha solicitado al Gobierno que, ante esta "subida desproporcionada", recupere la bonificación de los 20 céntimos por litro consumido. "La situación es muy complicada y los transportistas están comenzando a ponerse nerviosos", ha advertido.

Los precios seguirán al alza

Los precios de la gasolina y el diésel han acumulado una subida del 7 % y el 11 % durante el verano, respectivamente, y se prevé que sigan aumentando. El coste del barril de petróleo empezó el año en los 82 dólares, bajó hasta los 74 en junio y, desde entonces, no ha dejado de incrementarse, superando ya los 95 euros. 

Llenar un depósito de diésel de un coche cuesta ahora unos 15 euros más que antes de las vacaciones -alrededor de 94 euros- y, en el caso de los camioneros, las cifras impresionan. Para ellos, el incremento respecto al mes de junio es de unos 300 euros, pasando de los 1.400 euros a los 1.700 por depósito.