El Ministerio de Fomento tiene previsto asumir en la segunda quincena de enero la gestión de la autopista de peaje AP-41, que conecta Madrid con Toledo, y que es la única de las que se vieron abocadas a la quiebra que aún no había revertido al Estado. Según han indicado a EFE fuentes del departamento, actualmente se está trabajando con la administración concursal para resolver el contrato de concesión de esta autopista, que fue la primera que solicitó el concurso de acreedores.

El Ministerio de Fomento, a través de la sociedad pública Seittsa, gestiona ya las autopistas de peaje R-2, R-3, R-5, R-4, M-12 Eje Aeropuerto, AP-7 Cartagena Vera y la Circunvalación de Alicante después de la liquidación de las sociedades concesionarias que las explotaban con anterioridad. A mediados de julio, el departamento que dirige José Luis Ábalos acordó la resolución de siete contratos de concesión de autopistas de peaje y, a partir de ese momento, fijó un plazo de seis meses para calcular la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA).

Esta resolución afectaba a los contratos de la R-2, R-3, R-5, R-4, M-12 Eje Aeropuerto, AP-7 Cartagena Vera y Circunvalación de Alicante, estando pendiente el de la AP-41, que aún no había entrado en fase de liquidación. Según consta en el plan presupuestario de 2019 enviado a Bruselas, el Gobierno ha decidido mantener en 1.800 millones de euros el importe previsto para la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA) asociada a las autopistas de peaje quebradas.

El Gobierno de Mariano Rajoy tenía previsto relicitar las autopistas quebradas este año y adjudicarlas en dos lotes, uno en el que se incluirían las carreteras del entorno de Madrid y otro para el corredor del levante. Con esta operación, esperaba obtener entre 700 y 1.000 millones de euros de ingresos. Tras el cambio de Gobierno, el Ministerio de Fomento que dirige Ábalos ya ha avanzado que la relicitación de estas autopistas se retrasa a 2019 ya que es "imposible" hacerlo antes porque los pliegos no estaban listos.

Lo que no ha decidido de momento Fomento es si se hará en dos bloques, tal y como estaba inicialmente planteado, y a cuánto podrían ascender la cantidad a ingresar por el Estado con este proceso.