BBVA Research ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento del PIB para la economía española en su conjunto y también para las comunidades autónomas. Así, ahora se espera que el avance de la actividad en 2017 se sitúe en el 3,1% y que en 2018 se desacelere hasta el 2,5% (estimación previa en julio: 3,3% y 2,8%, respectivamente).

En 2017, el mayor condicionante para la revisión de las previsiones es el "decepcionante comportamiento" de las exportaciones de bienes y la inversión en maquinaria y equipo durante el segundo y tercer trimestres del año. A esto se ha unido la desaceleración tanto del sector turístico como del consumo privado. En consecuencia, las revisiones más relevantes a la baja en las previsiones de crecimiento del PIB para 2017 se dan en comunidades que comienzan a presentar un agotamiento de la capacidad instalada en el sector turístico como Balears (5 décimas), Canarias y Cataluña (3 décimas cada una), o cuyo desempeño de las ventas de bienes al exterior ha sido algo peor de lo esperado, como Galicia (también 3 décimas).

Crecimiento a la baja en Castilla-La Mancha

 En síntesis, los datos más interesantes que aporta el informe para Castilla-La Mancha tienen que ver con el crecimiento del PIB, la creación de empleo y la tasa de paro en el periodo de cuatro años entre 2015 y 2018 (ver cuadros adjuntos). Según estos datos, Castilla-La Mancha va a experimentar en 2018 una moderación significativa en sus indicadores económicos, frenando su crecimiento y su capacidad de generar empleo, según las previsiones.

 El crecimiento del PIB de la región pasará del 3,3% previsto para este 2017 a un 2,7 para 2018, frenando así la expansión experimentada en los tres últimos años. La crisis política en Cataluña lógicamente también tiene una influencia negativa sobre nuestra región, aunque Castilla-La Mancha se encuentra en un nivel medio-bajo de exposición al contexto catalán.

En cuanto al crecimiento del empleo, la previsión para este 2017 es que se sitúa en el 3,9 por ciento, experimentando en 2018 una significativa caída hasta el 2,1 por ciento, rompiendo igualmente la buena tendencia de los tres últimos años. En todo caso, se seguirá creando empleo en Castilla-La Mancha y reduciendo de forma significativa la tasa de paro, que se prevé llegue a finales de 2018 a un 17,4 por ciento, lo que supone 7,6 puntos menos de desempleo que en 2015m cuando la comunidad castellano-manchega registraba un 25,0 por ciento de paro. 

Los que más y menos crecen

Por lo tanto, el Producto Interior Bruto de Castilla-La Mancha crecerá al 2,7% en el próximo año, dos puntos por encima de la media nacional y sólo por detrás de Baleares (+3%), Canarias (+2,9%), País Vasco (+2,9%); y Navarra (+2,8%); y al mismo ritmo que la Comunidad de Madrid.

Galicia y Castilla y León, por su parte, también superarán la media en una décima y crecerán al 2,6%; mientras que Andalucía, Murcia y La Rioja crecerán un 2,5%, en línea con la media nacional prevista por BBVA Research.

Cataluña, por su parte, registrará el menor crecimiento de España en 2018, ya que su PIB se elevará un 2,1%, siete décimas menos de lo que habría registrado en un escenario sin tensiones y por debajo del crecimiento español (+2,5%).

Así se desprende de este Observatorio Regional de BBVA Research, publicado este jueves, que señala que España seguirá creciendo en 2018, pero lo hará a un ritmo menor del esperado, del 2,5%, tres décimas menos de lo que preveía en julio, debido al agotamiento de los vientos de cola, el estancamiento en el crecimiento del turismo, los ataques terroristas que sufrieron Barcelona y Cambrils en agosto, y el incremento de la incertidumbre relacionada con el entorno político en Cataluña.

Por debajo de la media crecerán Aragón (+2,4%), Asturias (+2,3%), Cantabria (+2,4%), Extremadura (+2,4%), Comunidad Valenciana (+2,4%) y Cataluña (+2,1%), que será la región que menos crecerá el año que viene.

En cuanto al empleo, BBVA Research estima que España reducirá su tasa de paro al 16,2% este año y al 14,9% en 2018, con un crecimiento del empleo del 2,8% y el 2,4% en cada ejercicio. Para Cataluña pronostica un paro del 12,5% y el 11,1%, respectivamente, acompañados de un repunte del empleo del 2,8% y el 2,3% en cada caso.

Moderación del crecimiento

Hacia delante, son varios los factores que apoyarán la continuidad del crecimiento. Por un lado, la inercia positiva que se observa en los datos más recientes de actividad apunta a un mantenimiento de la expansión de la producción a corto plazo. En particular, se estima que todas las comunidades autónomas estarían presentando tasas de crecimiento entre el 0,6 y el 0,9% en 2017, destacando Baleares, Canarias, Madrid y Murcia. Sin embargo, se observa una moderación de la actividad algo más intensa de lo esperado en Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León, que explica la revisión a la baja que se prevé en el crecimiento de su PIB en 2018.

Por otro, un entorno favorable en los principales socios de la economía española impulsará el aumento de las ventas al exterior, lo que beneficiará a las comunidades autónomas con un mayor nivel de apertura, tanto en el sector de bienes (Galicia, Navarra, País Vasco), como en el de servicios (Baleares, Canarias y Madrid). Todas estas comunidades podrían crecer por encima de la media de España.

En todo caso, diversos factores apuntan a una moderación generalizada del crecimiento en 2018. En particular, a argumentos ya utilizados en Observatorios pasados, como el agotamiento de vientos de cola o los niveles de ocupación cercanos a la saturación en algunos puntos turísticos), se han unido el deterioro en las perspectivas asociado a los efectos económicos que puedan tener los ataques terroristas de agosto pasado y el incremento de la incertidumbre relacionado con el entorno político en Cataluña.

La exposición catalana perjudica a todos

Esto último supone un riesgo para la evolución de algunas partidas de la demanda (principalmente de la inversión y de las exportaciones de servicios), en ciertas comunidades autónomas. Se apuntan correcciones a la baja relevantes en las previsiones de crecimiento del PIB el siguiente año en comunidades autónomas con una mayor exposición (directa e indirecta) a la economía catalana como Aragón, Comunitat Valenciana y La Rioja. En todo caso, existe una elevada incertidumbre acerca del efecto que puedan tener los eventos en cuestión y al impacto en cada comunidad autónoma, dado lo atípico de la actual situación.

Baleares, Canarias y Murcia continúan formando parte del grupo de comunidades con mayor crecimiento en el segundo semestre de 2017, junto con Navarra, Castilla-La Mancha, La Rioja y Andalucía. Sin embargo, en este grupo solamente en Navarra se mantiene un perfil ascendente en el segundo semestre, asociado al buen comportamiento del consumo privado en esta comunidad.

Por el contrario, en el resto de comunidades se aprecia una moderación del crecimiento, resultado de la inesperada debilidad de las exportaciones, tanto de bienes como de servicios turísticos, así como del menor aumento del consumo privado. En cualquier caso, todas las comunidades autónomas presentan tasas de crecimiento entre el 0,6 y el 0,9% t/t en promedio, durante los dos últimos trimestres del año.